Maniobra para evitar la tijera en cuotas pesqueras de aguas a medias con el Reino Unido

Rosa Quintana trata de lograr con Luis Planas en el Consejo de Ministros que Bruselas no condene de nuevo a la flota gallega
Cuotas pesqueras
José Calviño
El ministro Planas saluda a uno de sus homólogos al inicio del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca. Foto: G.E.

Galicia es al primera potencia pesquera comunitaria. Así de simple. Por ello se volvió a escuchar el lunes su voz en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea, al que asistió la conselleira do Mar, Rosa Quintana, en representación de las comunidades españolas junto al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

En dicho foro se reclamó la mejora de las propuestas de cuotas de pesca realizadas por la Comisión Europea en las principales especies de la flota gallega en aguas compartidas con Reino Unido.

Por su parte, el Ejecutivo comunitario hizo una propuesta provisional de totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas ante la falta de acuerdo con el Gobierno británico que supondría establecer, hasta el 31 de julio, la parte proporcional sobre el total anual para 2021 de las posibilidades de pesca recomendadas por los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM).

Algo a lo que se opone la Xunta, que comunicaba que dicha oferta implicaría importantes rebajas en las cuotas de especies como la merluza en Gran Sol y Francia, con un -13 % combinado, del -6 % en el gallo en el primero de los caladeros citados, o un -30 % en el rape en aguas de Escocia. Mientras, las subidas más relevantes se darían en el rape en aguas de Francia (+18 %) y en Gran Sol (+8 %).

“Galicia entiende que el buen estado de los recursos permitiría mantener o incrementar las posibilidades de captura de estas especies, por lo que defiende la mejora de las propuestas de la Comisión Europea”, señala Mar en un comunicado, y destaca la importancia de tener en cuenta en la gestión de las pesquerías no sólo los aspectos medioambientales sino también los económicos y sociales.

“Esa mejora contribuiría a paliar parcialmente el impacto del acuerdo sobre el brexit en la flota europea, que vio como perdía el 25 % de sus cuotas hasta 2026 a cambio del acceso a las aguas británicas durante solo cinco años y medio, lo que complica la obtención de cuotas adicionales de distintas especies con intercambios con otros países”.

Galicia, explica la Consellería, defiende tanto para la merluza del norte como para el gallo el mantenimiento o incluso el incremento del TAC teniendo en cuenta cuestiones relativas a la mejora de la biomasa según reflejan los propios datos científicos.

En cuanto al rape, la Xunta aboga por un aumento de la cuota superior al que aconseja el ICES, teniendo en cuenta el buen comportamiento de la biomasa y el alcance y mantenimiento en años pasados del rendimiento máximo sostenible, esto es, el nivel óptimo de capturas que puede extraerse de una población de peces sin perjudicar el stock.

En relación a las especies de aguas profundas, como el besugo y el alfonsino, entre otras, la Consellería do Mar recuerda que Galicia “lleva tiempo defendiendo la eliminación de los TAC”, al entender que son poblaciones de peces sin actividad dirigida, es decir, suelen ser accesorias de la actividad pesquera, por lo que son de escasa relevancia de captura y sin riesgos relativos a su conservación por la rebaja del esfuerzo pesquero realizado sobre ellas.

La conselleira do Mar también se refirió durante el Consejo de Ministros de Pesca de la UE a la importancia de mantener la bolsa de especies accesorias -aquellas de escasa relevancia de captura, con poca cuota y que se extraen junto a las especies principales- entre los países miembro “para evitar que funcionen como especies de estrangulamiento impidiendo el normal desarrollo de la actividad de la flota”.

En cuanto a las cuotas de bacalao y a las relaciones en materia pesquera entre la Unión Europea y Noruega, la titular del departamento de pesca subrayó que el incumplimiento por parte del Gobierno noruego del acuerdo de París de 1920 sobre el caladero de Svalbard supondría la pérdida de cuotas de captura para la flota española y portuguesa, por lo que abogó por que las partes cumplan lo firmado y Bruselas haga lo que sea necesario para que el sector pueda mantener su actividad en las mismas condiciones que en los últimos años.

El Consejo de Ministros de Pesca de la UE se celebra entre hoy y mañana de forma presencial por decisión de la Presidencia portuguesa de la Unión Europea y en él se pretenden fijar las posibilidades de pesca hasta finales de julio de este año en aguas compartidas con Reino Unido. El objetivo es que la flota pueda seguir desarrollando su actividad con normalidad a la espera de alcanzar un acuerdo definitivo con Reino Unido.