Marca máximos de 29 años la subida de precios en España, que superará Galicia

El IPC adelantado del INE se sitúa en el 5,5 % interanual para este mes de octubre, mientras el IGE auguró para la comunidad el 5,7 % // La luz y los carburantes, los grandes causantes
Inflación
José Calviño
Clientes realizan sus compras en una frutería ‘low cost’ o de bajos precios. Foto: Eduardo Parra/Europa Press

Casi tres décadas hacia atrás, antes de que ninguno de nosotros soñásemos siquiera con pagar en euros. Eran los tiempos de la peseta, cuando se decía que se podía salir de noche con un billete de dos mil y venir con dinero de vuelta. Sin embargo, los precios entonces hacían de las suyas. El caso es que desde septiembre de 1992 no registrábamos en España un IPC interanual tan alto, después de que haya encadenado su décima tasa positiva consecutiva y, tras subir un 2 % en octubre en relación al mes anterior, se dispare la inflación frente a igual mes de 2020 en un 5,5 %. Son 1,5 puntos por encima de la tasa de septiembre y su nivel más alto en los citados 29 años. Causa este debacle el inusitado repunte de los precios energéticos, en especial de la luz, y en segundo lugar de los carburantes para transporte.

Son datos adelantados del Instituto Nacional de Estadística (INE), que no publicará los definitivos hasta el próximo 12 de noviembre. Sin embargo, pocas veces falla. Le ocurre lo mismo que al Instituto Galego de Estatística (IGE), que tal y como adelantó EL CORREO GALLEGO el pasado domingo, tras acertar que la inflación el pasado septiembre subiría al 4,6 %, para este octubre auguró que los precios están lejos de dar tregua, elevando el IPC interanual hasta una tasa del 5,7%, 1,1 puntos superior a la del mes anterior y dos décimas sobre el que avanza el INE para el conjunto de España en su indicador avanzado. Para noviembre se mantendría en esos niveles, y en diciembre se moderaría al 5,3.

Según el INE, en el comportamiento interanual del IPC destaca la subida de los precios de la electricidad, mayor este mes que en septiembre del año pasado. También influye, aunque en menor medida, la aumento de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y el gas, frente a los descensos que registraron el año pasado. Se incorpora en el avance de datos una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en octubre cuatro décimas, hasta el 1,4 %, con lo que se sitúa más de cuatro puntos por debajo de la tasa del IPC general. Se trata de la diferencia más alta entre ambas tasas desde el comienzo de la serie, arrancada en 1986.

En tasa mensual, los precios encadenaron su tercer repunte consecutivo al subir un 2 % en septiembre, 1,2 puntos más que en julio y su mayor repunte mensual en casi 36 años, en concreto desde enero de 1986. En el décimo mes de 2021, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 5,5 %, lo que supone 1,5 puntos más que la registrada el mes anterior. Por su parte, el indicador adelantado del IPCA también subió un 1,7 % en tasa mensual.

Escalada energética. Este octubre se perfila como el mes con la electricidad más cara de la historia, tras haber superado la barrera de los 200 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista en 21 de los 28 primeros días del mes, lo que sitúa el precio medio mensual provisional en 207,94 euros el MWh. Se rompe la tendencia justo este viernes, cuando la luz marcará en el pool 175,83 euros el megavatio hora, lo que supone un descenso del 14 % respecto al precio fijado para el jueves. Es el valor más bajo desde el pasado 10 de octubre.

Mientras tanto, la gasolina y el gasóleo se mantienen en máximos de los últimos siete años, cada vez más cerca de los récord históricos de 2012, y el gas marca precios en el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) que multiplican por seis los de hace un año. Así, el litro de gasolina continúa la escalada que arrancó a comienzos de septiembre y encadena ya ocho semanas consecutivas de ascensos tras subir un 0,94 % en los últimos siete días y situarse en España en los 1,497 euros, su mayor nivel desde finales de febrero de 2013, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press. Lo mismo ocurre con el precio medio del litro de gasóleo, que prosigue con su espiral alcista y también acumula ocho semanas seguidas de aumentos tras incrementarse un 1,18% y situarse en los 1,373 euros, una variación con la que su cotización marca máximos desde finales de septiembre de 2013.

Con estos repuntes del precio de los carburantes, el llenado del depósito esta semana es un 29,72 % más caro que hace un año para el caso de la gasolina y un 33,95 % superior en el caso del gasóleo. Uno de 55 litros de gasolina cuesta ahora 82,34 euros, casi 19 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a 75,52 euros, unos 19 euros más que en la misma semana de octubre de 2020.

Antes de la pasada Semana Santa, ambos carburantes ya recuperaron los niveles precovid. Eso sí, en Galicia ya hay estaciones de servicio donde el diésel toca 1,50 euros/litro y la gasolina se acerca a los 1,64.

Advertencias. Recoge la Agencia Efe los avisos del profesor del IEB Javier Santacruz, que considera de “extraordinaria preocupación” los datos de inflación, sobre todo por la “rápida” escalada de la subyacente, ya que erosiona la renta disponible de las familias. En ese sentido, la directora de proyectos internacionales del IVIE, Matilde Mas, advierte del riesgo de los efectos de segunda ronda, es decir, que la inflación se traduzca en un aumento de salarios y de los precios de venta de los productos, que acabe en una “espiral inflacionista” de difícil control.

Por su parte, UGT alertó sobre la pérdida de poder adquisitivo derivada de estas subidas de precios, por lo que ha urgido a subir el salario mínimo y derogar la reforma laboral.

Funcas rebajó 1,2 puntos la previsión de crecimiento para 2021, hasta el 5,1 %, por el encarecimiento de la energía y su impacto en el consumo de los hogares y en la actividad empresarial. El gran riesgo que aprecian los economistas de las antiguas cajas es que esta situación se acabe prolongando más allá de la primavera del próximo año.