Más de un millar de gallegos dejaron sus vidas en carreteras secundarias

Un informe revela que entre 2009 y 2018 se produjeron en las vías convencionales el 70% de las muertes por accidentes
María Martínez
CARRETERA SECUNDARIA. Salida de vía de un vehículo en el concello de Brión. Foto: Nos

Galicia con más de un millar de personas fallecidas es la cuarta comunidad española con más muertos por accidente de tráfico en carreteras convencionales en la década comprendida entre 2009 y 2018. En el total de España se registraron 10.500 víctimas mortales de las cuales el 10% (1.050) corresponde a nuestra autonomía. Cataluña (con 1.785 y un 17%) y Andalucía (1.365 y 13%) lideran una trágica lista que cierran Euskadi (menos de un centenar) y Cantabria (con 105 fallecidos), de acuerdo con un informe realizado por la Fundación Línea Directa con datos de accidentes de tráfico extraídos de las estadísticas de la DGT.

Los óbitos en las vías secundarias representan el 75% del total de siniestros que tienen lugar en las carreteras interurbanas aunque este año, y como consecuencia de las medidas de confinamiento se reducirán de forma notable: entre el 15 de marzo y el 7 de mayo la movilidad se contrajo en torno a un 70% y los fallecidos descendieron un 69%, en un trimestre que suele ser especialmente complicado por la coincidencia de la Semana Santa y los puentes de Mayo.

A pesar de que Galicia ocupa ese cuarto lugar si se relativizan los datos relacionando accidentes por kilómetro de carretera convencional nos encontramos con que Cataluña (0,48%) y Madrid (0,45) son las dos comunidades con más siniestros doblando la media nacional que se sitúa en el 0,23%

Por su parte, Galicia, con 0,13 accidentes por cada kilómetro de carretera secundaria, se halla por debajo del porcentaje medio español.

En cuanto al Top 5 en peligrosidad y concentración de accidentes en las carreteras convencionales en 2018, iden- tificados en función de la intensidad media diaria de tráfico y el índice de siniestralidad, lo constituyen el tramo del km 5 al 8 de la CV-821, en Alicante; el tramo del km 1 al 4 de la CV-670, en Valen- cia; el tramo del km 2 a 5 de la GR-3304, en Granada; el tramo del km 104 al 107 de la PO-331, de Pontevedra, entre Torneiros y Gondomar; y hasta cinco puntos negros repartidos por la N-634, entre Guipúzcoa y Vizcaya.

El estudio Carreteras convencionales: el agujero negro de la Seguridad Vial, denuncia el deficiente estado de estas vías secundarias que son el escenario de siete de cada diez fallecimientos en accidentes ocurridos en vías interurbanas, multiplicando por tres el número de fallecidos de autopistas y autovías, carreteras normalmente mejor conservadas.

En relación al índice de letalidad de las vías interurbanas, las convencionales multiplican por 1,5 veces la letalidad frente a las autovías y autopistas (2,8 fallecidos por cada 100 víctimas, frente a 1,8), aun teniendo en cuenta que las carreteras convencionales tienen limitada la velocidad a 90 km/h como máximo. El número de heridos graves también es más elevado.

SINIESTROS MÁS GRAVES. Los accidentes en las secundarias son de una violencia extrema. La salida de vía, sobre todo en las rectas, es el más repetido (35%) y generan una alta mortalidad, con un 37% del total. Por frecuencia, le siguen los siniestros por colisión frontal y frontolateral (23,5%), que generan un 28% de los fallecidos, aunque en el caso de la colisión frontal tiene una tasa de letalidad 2 veces superior a las salidas de vía.

¿A qué se debe esta situacón? Los conductores gallegos lo tienen claro ya que siete de cada diez usuarios encuestados consideran como malos el estado y el mantenimiento de estas vías. Además señalan la falta de visibilidad e iluminación, la presencia de animales sueltos y los cruces e intersecciones como factores adicionales así como la presencia de ciclistas circulando por vías que carecen de arcén.

A pesar de estos atenuantes, los gallegos reconocen su parte de culpabilidad ya que un porcentaje idéntico, el 70%, admiten haber cometido conductas ilegales e irresponsables al circular por vías secundarias. Superar el límite de velocidad (65%) es la infracción más repetida, seguida de estacionar el vehículo en el arcén de la carretera (39%) y de no respetar la distancia de seguridad (38%).