No dan tregua los precios y este mes se prevé una inflación cercana al 6 %

El IGE vaticina repuntes interanuales del 5,7 % también en noviembre, con un cierre de año en el 5,3 % // Las empresas alimentarias de la comunidad, en alerta
Combustibles
José Calviño
Coches y furgonetas surtiéndose de combustible en una gasolinera. Foto: S. R.

Si hay un organismo que suele clavar sus pronósticos, ese es el Instituto Galego de Estatística (IGE). Es el que más acerca sus cálculos a la realidad en cuestiones como la evolución económica general, el PIB, el empleo y también el IPC. Para septiembre vaticinó que la inflación subiría el 4,6 %, y ese fue el dato oficial; para el actual mes de octubre no auguran que los precios den tregua alguna, más bien al contrario: elevan el IPC interanual hasta una tasa del 5,7%, 1,1 puntos superior a la del mes anterior, que se mantendría en noviembre, cerrando diciembre en el 5,3.

Los productos energéticos, con la luz y los carburantes a la cabeza, están siendo por el momento los grandes protagonistas de la subida, y no parecen tener freno. La electricidad, anclada por encima de los 200 euros el megavatio hora en el mercado mayorista, y un diésel y un gasóleo que han visto crecer su coste por litro en algo menos de diez céntimos de euros en los últimos treinta días así nos lo atestiguan. Gasóleo que supera ya en algunas estaciones de servicio los 1,50 euros/litro y casi 1,64 para la gasolina.

De hecho, si el IGE detallaba un encarecimiento de la energía superior al treinta por ciento en septiembre, para este octubre le atribuye a este tipo de productos una subida anual del 40,7 %, 39,5 % en noviembre y 34,4 % durante el último mes del presente ejercicio.

El contagio de estos niveles de precios está más que asegurado si se mantiene este escenario. Acudimos al Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga), donde su timonel o manager, Roberto Alonso Ferro, nos confirma que “hay empresas que, dependiendo del área en la que operan, están en una situación más o menos compleja”. En general, alega, “el mensaje es que hay una preocupación del sector de la alimentación por la confluencia de una serie de factores, todos ellos negativos”.

Los enumera. El primero, “la subida de la energía, el aumento de costes de las materias primas esenciales, como son los cereales, y el encarecimiento de los materiales auxiliares como son el packaging de los distintos tipos”. Alonso Ferro apunta también al “incremento de precios del transporte marítimo, de los fletes y la logística. Se suma todo”, sostiene.

Por eso para Clusaga “la situación actual es de preocupación y de expectativa, por si va a permanecer en el tiempo o será coyuntural”, indica el ejecutivo de Clusaga. Se está ante “una situación global que afecta no solo a Galicia o España, se da en todas las cadenas de producción y logística de todos los países, y es muy compleja”.

¿La esperanza? “Hay expertos que dicen que a principios del año que viene se irá normalizando la situación”, apunta. Mientras, “hay empresas que están asumiendo el impacto, en la medida de lo posible, intentando no repercutirlo en el precio del producto final”. Sin embargo, no esconde que “si la situación se pusiese un poco más compleja o permanece en el tiempo sería mucho más grave para el sector y a nivel social”, pues implicaría “el aumento general de precios de consumo”.