Nueva unidad para analizar los fuegos en tierras gallegas

El Pladiga suma otro centro contra incendios // Un 25 % más de parroquias en alto riesgo
Pladiga
Ramiro Ponte
eNCUENTRO. José González en la reunión del Consello Forestal sobre el Pladiga. Foto: Xunta

Gran parte de los fuegos que calcinan Galicia cada año nacen de las manos del hombre: un origen que se consolida como una de las mayores causas para el perjuicio de nuestros montes y, en consecuencia, una de las problemáticas más pronunciadas. Por ello, el Pladiga 2021 trae consigo la constitución de una Unidad de Investigación de Incendios Forestales (UIFO). La misma, formada por 15 miembros de la Escala de Agentes Ambientales, centrará su atención en analizar las quemas acontecidas en la comunidad, bajo las riendas del director xeral de Defensa do Monte.

Así lo avanzó el conselleiro de Medio Rural, José González, quien este lunes explicó que la unidad de élite, desvinculada de la labor de extinción es una de las diferentes medidas del Plan de Prevención y Defensa contra los Incendios Forestales (Pladiga). Lo hizo de esta forma en una junta del Consejo Forestal de Galicia, donde el titular abordó dicho programa antes de que reciba el aprobado definitivo del Consello da Xunta.

Solo el pasado año, conforme a los datos que la Consellería del Medio Rural facilitó a este periódico, un total de 1.534 incendios fueron registrados en nuestro territorio, arrasando 14.805,9 hectáreas durante los 12 meses del pandémico 2020. En ese periodo, un cómputo de 56 personas fueron detenidas o investigadas por su vínculo con estos fuegos, según la misma fuente, que cifró en 18 los presuntos implicados en 2021.

Precisamente esta anualidad, en abril, González destacaba que habían sido contabilizados 255 incendios hasta el momento de los cuales 81 (casi el 32%) fueron declarados cuando los equipos de extinción no podían trabajar: algo que dejaba patente, a sus ojos, “una clara intencionalidad”.

Paralelamente, este año el numero de Parroquias de Alta actividad Incendiaria se incrementa un 25%, informan desde Medio Rural, pasando a ser 35 regiones, frente a las 28 del 2020 (siete más).

Con este escenario por delante, el conselleiro incidió en que este Pladiga tiene como propósito principal disminuir lo máximo posible cualquier perjuicio (ecológico, económico y social) desencadenado por las quemas que asolan la autonomía, avanzando otras novedades de este documento, implementadas de acuerdo a los recursos disponibles.

Entre ellas, evidenció la introducción de nuevas mejoras tecnológicas, que serán implementadas con el apoyo de la Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia (Amtega). Consisten en diferentes funcionalidades para calcular el gasto de extinción (basadas en la aplicación de costes unitarios y tiempo laboral) que facilitarán posteriormente la reclamación de todos aquellos desembolsos ocasionados ante los procesos judiciales contra los pirómanos implicados.

Del mismo modo, la información relativa a los fuegos será proporcionada al personal que interviene en su erradicación, implantando un acceso en tiempo real para que conozcan diversas características de los mismos (origen y evolución de las llamas, medios disponibles, suministros de agua cercanos, cartografía, previsiones y actualidad meteorológica o descargas de los vehículos aéreos, entre otros). Cuando hayan finalizado las jornadas de formación vinculadas a dicha funcionalidad, esta se empleará en cada dispositivo que se lleve a cabo en este ciclo de alto riesgo.

UN VERDADERO “CAMPUS FORESTAL”. Asimismo, Galicia contará próximamente con un nuevo centro integral destinado a combatir los incendios. Dicho recinto, que estará situado en el municipio de Toén (Ourense) será un auténtico “Campus Forestal”, tal como señaló el titular de Medio Rural, que albergará a los mejores especialistas en la evaluación del fuego y su comportamiento. La iniciativa, según resaltó González, recibió además el visto bueno del Hórreo para su ejecución.

Esta no será la única novedad en cuanto a instalaciones para ganarle la batalla a las quemas de los montes gallegos, pues González recordó que también se levantará una base de medios aéreos en el sur de la misma provincia. Este espacio, que se construirá con un presupuesto de más de nueve millones, nace de la mano del plan transfronterizo Interlumes y, mediante el proyecto, la zona (gran damnificada por la actividad incendiaria) tendrá unas instalaciones con las que podrá anticiparse a las llamas, optimizando recursos y contestando mucho más rápido.