Visto bueno al ERE del BBVA: saldrán 2.725 trabajadores, 101 de ellos en Galicia

Mientras Comisiones celebra el acuerdo, la CIG se negó a firmarlo y pide que lo vote la plantilla en referéndum
Reconversion bancaria
José Calviño
Protesta de los trabajadores del BBVA convocada por la CIG ante las oficinas de las principales urbes gallegas. Foto: CIG

BBVA y la mayoría de la representación sindical –entre los firmantes no se encuentra la CIG– cerraron un acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE), que supondrá el despido de 2.725 trabajadores, por debajo de los casi 3.800 planteados por el banco en un principio en la negociación. Saldrán de la entidad 2.725 empleados, a los que se suman otras 210 excedencias incentivadas. En Galicia se reducirán en 101 los empleados.

BBVA ha aceptado eliminar la cláusula de equilibrio generacional, que obligaba a la salida del 50 % de los afectados menores de 50 años, de forma que previsiblemente el 72 % de las salidas serán de trabajadores mayores de 50 años. También mejoró las condiciones económicas de las salidas. Todo ello propició la firma de CCOO y de UGT, no así la de la CIG. El sindicato nacionalista gallego no ratificó el preacuerdo porque “mantén despedimentos que, no caso galego, poderían ser resoltos cunha alternativa menos traumática e de menor impacto social”.

Ante este previsible desenlace, la CIG convocó concentraciones de urgencia delante de oficinas del BBVA en A Coruña, Lugo, Santiago, Vigo y Ourense para mostrar el rechazo al ERE y a los expedientes de modificación substancial de las condiciones laborales y de movilidad geográfica que lo acompaña.

“O ERE non nos vale e tampouco compartimos a visión dos sindicatos que o avalan: hai despedimentos e precarízanse as condicións do persoal que queda, nomeadamente na atención en remoto”, critica el secretario de la sección sindical de la CIG, Miguel Fernández, quien añade que poco avance supone despedir a personas de menos de 50 anos, pues si la entidad considera que hay un excedente de personal, puede solventarlo “con saídas que sexan verdadeiramente voluntarias e primadas entre os de máis de 60 anos. Unha alternativa menos traumática e de menor custo social”.

Fernández recuerda que una de las causas esgrimidas por el banco para el expediente de extinción es el supuesto descenso de la carga de trabajo por el cambio de hábitos de la clientela. Sin embargo, al tiempo que negocia los despidos, el BBVA “pretende incrementar dun xeito brutal a xornada do persoal que queda na entidade, rebentando definitivamente os horarios de convenio”, aprovechando las facilidades introducidas por la reforma laboral.

“A convocatoria de folga en Galiza, Catalunya e Euskal Herria que, coma o banco recoñeceu, tivo un seguimento masivo, obrigou a outros sindicatos a moverse e ao BBVA a negociar máis alá do previsto. Resulta totalmente inexplicábel que despois do éxito das folgas, non se mantivera a presión sindical, malia que a CIG propuxo distintas alternativas para seguir mobilizándonos. De telo feito o acordo sería mellor”, concluyó Fernández.

Mientras, tras la firma del acuerdo, CCOO señaló que centró su negociación en tres líneas de defensa: rebajar los afectados, que la adscripción voluntaria pudiera llegar al 100 % de los casos y que no hubiera cláusula de equilibrio generacional. “Sobre la base de estos objetivos, CCOO apostó claramente por la firma de este acuerdo”, señaló el sindicato, que asegura que el documento se desmarca muy positivamente de los acuerdos firmados en los últimos tiempos en el sector y “marca el camino” de los que le seguirán.

Además, el sindicato valoró que el acuerdo contempla “un amplio catálogo de opciones de salida, que debe permitir que no haya ninguna salida forzosa”. En definitiva, desde Comisiones valoran “muy positivamente” la firma del acuerdo y aplauden que el seguimiento masivo por parte de la plantilla en las movilizaciones, los paros y la huelga han sido “clave” para desencallar la negociación.