Órdago de Ence: de seguir hasta 2073 dedicará a Lourizán 400 millones de €

Mejorará la eficiencia de la planta pontevedresa, el ahorro de agua y la calidad ambiental // Están en juego 5.000 empleos ligados al sector forestal // Bastaría con modificar la redacción del artículo 18.4 del proyecto de Ley de Cambio Climático
Empresas y ley de costas
José Calviño
El portavoz de Galicia en Común y diputado de Unidas Podemos, Antón Gómez Reino. Foto: U.P.

Ence Energía y Celulosa no sólo ha puesto sobre la mesa literatura, sino un plan industrial dotado con cerca de 400 millones de euros para su fábrica de Pontevedra.

Tras el requerimiento de, entre otros, el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, la compañía comunicó ayer que prevé dedicar a la mejora de la eficiencia de la planta, al ahorro de agua y a su calidad ambiental este montante, siempre que pueda continuar operando en la instalación hasta 2073, según marca la prórroga concedida en 2016 por el entonces Gobierno de Mariano Rajoy.

Especifica que serán en concreto 395 millones de euros, tal y como consta en la última actualización de modificación del Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS), que el grupo presentó el pasado 5 de noviembre de 2020 no sólo para cumplir con los compromisos por la concesión de la citada prórroga, sino también para “maximizar la eficiencia ambiental, energética y operativa de la biofábrica”.

De la cifra global, cerca de 105 millones se ejecutarían en un máximo de cuatro años desde la obtención de las autorizaciones y permisos necesarios, mientras que los restantes 290 millones a invertir se irán acometiendo “paulatinamente a lo largo de la vida de esta instalación”.

“La compañía tiene grandes planes de crecimiento, expansión y excelencia ambiental depositados en esta biofábrica”, destacó Ence en un comunicado, resaltando que Lourizán es “todo un referente dentro de las plantas de producción de celulosa” y que es una de las dos únicas pasteras de Europa “cuyo proceso productivo está completamente libre de uso de cloro”.

Las partidas detalladas en el documento cubren todas las áreas productivas y organizativas del centro fabril. Pretenden mejorar desde el parque de maderas al proceso de fabricación da pasta de papel, la caldera de biomasa y recuperación, los hornos de cal, el ciclo del agua, la minimización de las emisiones atmosféricas y el polvo y ruido.

En línea con este compromiso, Ence también dedicó un papel protagonista a la planta gallega dentro de su Plan Estratégico para 2019-2023, que publicó en 2018. Éste recoge tanto el plan industrial como todas las inversiones previstas para la biofábrica de Pontevedra. En concreto, aparecen hasta 100 millóns de euros en sostenibilidad, flexibilidad y excelencia ambiental en esta planta, además de otros doscientos millones destinados a su eficiencia y su expansión.

En paralelo, apuntan, la empresa invirtió 132 millones en Lourizán desde que se le otorgó la prórroga en 2016 y hasta 2019, cerca de sesenta de ellos correspondientes al citado plan estratégico.

“Para Ence es una prioridad mantener la actividad, los puestos de trabajo y las inversiones de su biofábrica de Pontevedra” como parte de su apuesta “por Galicia, por el empleo y la sostenibilidad”. ¿Qué necesita a cambio? “Como cualquier inversor, seguridade jurídica”, apunta.

Reitera la compañía que la modificación de la actual redacción del artículo 18.4 del proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética eliminaría la retroactividad de dicha norma, “lo que sin duda facilitaría enormemente la situación y el futuro de esta planta, así como del importante volumen de empleo vinculado a ella en Pontevedra y en toda Galicia”. Más de 5.000 personas, dice.

Con la actual redacción el grupo podría verse obligado a abandonar la explanada de Lourizán en el año 2033.

Manifestación prohibida

Conocíamos también ayer que la Delegación del Gobierno en Madrid no autoriza la manifestación que trabajadores de Ence Pontevedra pretendían llevar a cabo este viernes. La solicitud, registrada por el sindicato CCOO el pasado 27 de febrero, fue rechazada por las autoridades por considerar que no había sido solicitada con diez días de antelación y no existe una situación extraordinaria o urgente que justifique su celebración.

El secretario de organización de CCOO en Pontevedra, José Luis García Pedrosa, calificó de “intolerable” la falta de permiso de los trabajadores para mostrar su rechazo a la legislación sobre e cambio climático, que “amenaza” la continuidad de la fábrica pontevedresa.

Al PSOE “le está molestando mucho” las movilizaciones en defensa de Ence y de sus empresas auxiliares, pese a que la manifestación iba a ser “pacífica” y no causaría “ningún perjuicio”, lamentó García Pedrosa.

El lugar elegido, según el representante sindical, “no afecta” a la libre circulación de personas y vehículos, por lo que prohibirla supone un “abuso de poder impropio” de un partido político “que se dice defensor de las libertades democráticas”, añadió.

“Este es el verdadero diálogo que ofrece el PSOE a quienes con coherencia estamos defendiendo que no se destruyan 5.000 puestos de trabajo”, denuncia el dirigente sindical. Comisiones presentó una nueva solicitud de manifestación para el 12 de marzo y advierte de que los trabajadores se movilizarán “sí o sí” hasta que se garantice la permanencia de la fábrica de pasta de celulosa Ence en Pontevedra.