Para Alcoa el 73 % de los 13 millones en ayudas a la emisión de CO2 en Galicia
El pasado lunes el Ministerio de Industria anunciaba el envío de requerimientos a Alcoa y Alu Ibérica para confirmar que cumplían los requisitos para percibir las ayudas por CO2. Un tema que la propia ministra, Reyes Maroto, llevó al Senado un día después, cuando se celebraba una nueve reunión de la mesa de seguimiento sobre el futuro para la planta de A Mariña. Pendiente de posibles alegaciones de las empresas y de la respuesta que ofrezcan las citadas compañías, supimos este jueves que, de entrada, la multinacional estadounidense copará con sus dos centros productivos de San Cibrao el 73 % de los 13,34 millones de euros que se repartirán diez centros fabriles de Galicia en compensación por las emisiones de dióxido de carbono.
La amenazada de muerte fábrica de aluminio de Cervo, bajo el epígrafe societario Aluminio Español SL, copa con casi 8,8 millones dos terceras partes del total de ayuda pública. A ellos se suman otros 929.206 euros más de Alúmina Española, la parte del complejo que quiere mantener a toda costa el grupo.
El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, explicaba por medio de un comunicado que se trata de las propuestas seleccionadas por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y que la industria gallega es la más beneficiada por el reparto de estas ayudas, al aglutinar el 21,8 % del total concedido en España. Le siguen Asturias (10,1 millones) y Cataluña (9,8).
Esta convocatoria de 2019 estuvo dotada con 61 millones, que se distribuyeron a un total de 204 solicitudes. “Con esta medida, el Gobierno cumple su compromiso de apoyar a los sectores industriales y reforzar la competitividad de las empresas más intensivas en consumo de electricidad”, dijo Losada.
¿Ya las tienen en el bolsillo? Según Losada, no. Se estudiará antes si se las merecen. Además, el reparto está sujeto a las alegaciones que puedan presentar tanto las adjudicatarias como las que se quedaron sin nada.
A Alu Ibérica, por su planta en A Coruña y cuya plantilla también está en pie de guerra –volvían los trabajadores a reclamar de nuevo ayer ante la factoría herculina la intervención, como sus antiguos compañeros de San Cibrao–, le corresponderían 255.260 euros.
Lo hacían en una jornada en la que además entregaron más “mil kilos” de productos al Banco de Alimentos Rías Altas y en la que, informa Europa Press, desde la Delegación del Gobierno se convocó a una representación del comité de empresa a una reunión el 15 de octubre, tras la petición de la parte sindical.