El comité de Alu Ibérica pide que intervenga Inspección de Trabajo

Recuerdan los representantes sindicales que Alcoa le dio un ultimátum a Parter para que justifique la legalidad del proceso de venta de la factoría al grupo Riesgo
Ana González
Juan C. L. Corbacho, delante del comité y frente a la Inspección de Trabajo ayer. Foto: Cabalar

El comité de empresa de la factoría de Alu Ibérica en el coruñés polígono de Agrela presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo por la situación “excepcionalmente crítica” en la que se encuentra la fábrica, en la que están “observando un sabotaje en la misma empresa” que está “a punto de entrar en un colapso productivo”.

Sobre la denuncia el presidente del comité, Juan Carlos López Corbacho, solicitó que la inspección intervenga en la empresa tras las sucesivas ventas de Alcoa al fondo inversor Parter y de éste al Grupo Riesgo porque “la materia prima está bajo mínimos históricos”, “hoy apenas había fuel para poder trabajar hasta el domingo” y “a día de hoy no sabemos si vamos a cobrar este mes”, dijo.

En declaraciones a los medios de comunicación, el sindicalista comentó que se encuentran “sin ocupación efectiva de empleo” y que la producción “se esté vendiendo a empresas del entorno del grupo que acaba de aterrizar aquí”. Además precisó que sus compañeros de la fábrica de Avilés han hecho lo propio simultáneamente.

En cuanto a la incertidumbre creada, López Corbacho recordó que Alcoa bloqueó unas partidas económicas “que estaban acordadas” desde la venta a Parter el pasado mes de julio. “Eso nos agota productivamente y hace que nuestras garantías laborales estén en entredicho a día de hoy”, insistió.

Además anunció que retomarán las movilizaciones con una caravana protesta el jueves día 28 en A Coruña para “exigir al Ministerio de Industria que intervenga en este proceso”, porque en dicha fecha finaliza el “ultimátum” de Alcoa a Parter para “que justifique la legalidad del proceso” de cesión de la mayoría accionarial (es del 74,9% del total) a Riesgo.

Los coches partirán de la factoría a las 11.30 horas para dirigirse a la Delegación del Gobierno en Galicia, desde donde harán un circuito hasta la Subdelegación del Gobierno recorriéndolo al menos unas cinco veces y después regresar a la planta.

El representante sindical indicó que ayer presentó el permiso para realizarla y advirtió de que trasladarán esa caravana a Santiago “si la Xunta no colabora”.

Al respecto precisó que el conselleiro de Economía los convocó a una reunión el martes al mediodía, en la que los trabajadores le solicitarán “que entre en la empresa para hacer una auditoría”, ya que el Gobierno gallego, “tiene las competencias para intervenir en la empresa mañana mismo si quiere”.

Tras cursar la denuncia, hubo una concentración en el recinto de fábrica, a modo de asamblea y manteniendo las medidas de seguridad para informar a los empleados.