Por tierra, mar y con aire: 19.000 nuevos megavatios eólicos sobrevuelan Galicia
De que en la actualidad se vive un nuevo bum de las renovables no cabe duda. Amparados en la revolución que vendrá cuando se controle la pandemia, impulsada por los 140.000 millones de euros de fondos Next Generation de la UE, se avecina una nueva eclosión de la energía verde.
En Galicia lo prueba el hecho de que nunca se habían presentado, en tan poco tiempo, tantos proyectos de nuevos parques eólicos. Dan fe tanto en la Consellería de Economía como los datos de Red Eléctrica de España (REE), donde su Departamento de Acceso a Red cuenta ya con solicitudes autorizadas, por 9.136 megavatios (MW) de promotores que quieren plantar nuevos aerogeneradores en la comunidad, que es así el lugar donde más potencia se postula. Sólo entre marzo y el pasado abril, recibían el OK otros setecientos megavatios más.
Partimos de la base de que los 180 parques ubicados en los montes gallegos alcanzan los 3.830 MW, la tercera mayor cifra en España. Pero como en la autonomía cuenta con uno de los mejores recursos por horas de viento de España, todas las empresas interesadas mueven ficha. Lo hacen atendiendo no sólo a los fondos comunitarios que piensan en verde, sino para hallar hueco entre los cincuenta mil nuevos megavatios eólicos que, como meta, fija el Ministerio para la Transición Ecológica hasta 2030.
Por descontado ese vendaval de proyectos no implica que todos acabarán saliendo adelante. De hecho, la propia REE hace una primera criba, descartando decenas de posibles parques y miles de megavatios que no podrán nunca conectarse; después la Xunta analiza qué iniciativas cumplen con las normativas en vigor, de cara a las futuribles subastas que pongan en marcha desde La Moncloa.
Desde la Asociación Eólica de Galicia, EGA, siempre han señalado que su objetivo es garantizar un ritmo sostenible de implantación anual en el entorno de los 450 ó 500 megavatios anuales el próximo lustro, totalizando 2.500.
Aunque en lo próximos meses esta partida industrial y energética también dará el salto hacia las tecnologías flotantes. De hecho, el último informe del Galician Offshore Energy Group (GOE-Asime) localizó tres zonas concretas en la comunidad con potencial bruto de instalación a corto plazo, entre 5 y 8 años, de hasta 9.600 MW: son A Mariña-Xove; Punta Langosteira-Sabón; y Valmiñor-Atios.
Consideran que allí sería viable la instalación de eólica marina entre 8 y 38 kilómetros de distancia de la costa, para que no sean visibles, y sin afección en actividades pesqueras o transporte. Plantea GOE-Asime ubicar entre 1.500 y 4.000 MW que generarían la extraordinaria cifra de 17.000 GWh al año –en 2020 con todas sus fuentes Galicia generó 24.553 GWh–, permitiendo crear de 1.000 a 5.000 empleos directos y produciendo un efecto tractor en más de 200 empresas.
El caso es que entre mar y tierra son casi 19.000 los MW que sobrevuelan Galicia, lo que ha propiciado protestas como la que tendrá lugar el 5 de junio, sábado, en Compostela contra lo que dos decenas de colectivos ecologistas, sociales y sindicales califican de auténtica “invasión eólica”.