Portugal proyecta el AVE de Oporto a Vigo para que sea realidad en 2030

El Gobierno luso ratifica su apuesta por Galicia, frente a Madrid, para la conexión del tren de alta velocidad con España // Las obras comenzarían en el año 2026
Xoana Cibes
El primer ministro de Portugal, António Costa, durante la presentación. Foto: G.P.

Portugal ratifica su apuesta decidida por priorizar la alta velocidad en su costa atlántica,y que su conexión en la red ibérica de alta velocidad se haga por Vigo y no desde Lisboa a Madrid. En el cronograma diseñado por el Gobierno de António Costa, que presentó ayer, Oporto y Vigo estarán conectados por tren de alta velocidad en 2030. Ese año acabarían las obras según el calendario del AVE luso, aunque faltaría el impulso de España a la salida sur de Vigo.

La previsión de Infraestruturas de Portugal respecto a la conexión Vigo-Oporto es realizar el estudio en 2023, la evaluación de impacto ambiental en 2024 y en 2025 el concurso. Para entrado el año 2026 programa el proyecto y el inicio de las obras.

El proyecto presentado este martes corresponde a la línea ferroviaria de AVE entre Lisboa y Oporto, e incluye el nexo entre Oporto y Vigo como un “primer paso” para la integración con la red española. Se trata, según dijo el primer ministro, António Cósta, de una auténtica “revolución y un “enorme potencial para el futuro del futuro”.

La línea enlazará Lisboa y Oporto en 1.15 horas –ahora el recorrido en tren de los 275 kilómetros entre ambas ciudades se demora más de cuatro horas–, sin paradas, y estará integrada con el resto de la red ferroviaria nacional.

El proyecto se divide en tres fases y la primera, que parte de Oporto, no estará concluida hasta 2028. Dos años después se espera el final de la segunda y la tercera, que enlazará con Lisboa, será construida “más tarde”, según el titular del operador ferroviario público Comboios de Portugal, Carlos Fernandes.

La financiación del plan, presentado en la estación portuense de Campanha, se incluye en los 11.000 millones de euros destinados a inversiones en ferrocarril de un paquete global de 43.000 millones para transportes hasta 2030, explicó Miguel Cruz, presidente de Infraestruturas de Portugal.

TIEMPOS DE VIAJE: DE 6 H 34’ A SOLO 2H 30’ HASTA SANTIAGO. Presentado por todo lo alto, en el plan se detallan también las previsiones que maneja Portugal en cuanto al tiempo de conexión con las principales ciudades gallegas. A finales de 2030, el trayecto entre O porto y Vigo podría hacerse en 1 hora y 25 minutos, frente a las 3h 22’ actuales. Con Santiago, ese año la duración del viaje en ferrocarril pasaría de 6h 04’ a 2h 30’ y la conexión con A Coruña, que ahora lleva 6h 34’, se quedaría en solo tres horas. Con el aeropuerto de Sá Carneiro como punto neurálgico, el plan de Portugal incluye mejoras en los tiempos después de 2030: hasta los 48 minutos sería la conexión con Vigo y de 2h23’ la de Oporto-A Coruña.

“Después de décadas de desinversión ferroviaria, de cierre de líneas y de prioridad al transporte individual que nos trajo una enorme dependencia del automóvil, estamos llevando a cabo una revolución”, afirmó el ministro de las Infraestructuras luso, Pedro Nuno Santos, en la ceremonia de presentación de la línea de alta velocidad.

Pedro Nuno Santos destacó también la “importancia de la conexión” de la línea de alta velocidad al Miño y a Galicia, que “también comenzará en la estación de Campanha, pasará por el aeropuerto Sá Carneiro, y por Braga y Valença rumbo a Vigo”.

“Nosotros sabemos, en base a los estudios, que esta es la conexión entre Portugal y España con más demanda. Sabemos que aquí los pueblos que viven a ambos lados de la frontera tienen relaciones sociales, económicas y culturales más estrechas”, enfatizó el ministro portugués.

Costa también volvió a dejar claro que su apuesta para la conexión con España no pasa por Madrid. El proyecto “desarrolla nuestro país y la centralidad de nuestras ciudades, y no la centralidad de otras ciudades ibéricas”, dijo, reticente a una línea de alta velocidad entre Lisboa y Madrid. No fue esta la primera vez que ponía de relieve la apuesta portuguesa. “España es muy bella, no es sólo Madrid (...) El tema no es cómo ir a Madrid, es cómo ir a cualquier punto de la red de alta velocidad de la península ibérica”, aseguró este verano durante ante empresarios de ambos países.