Protesta ganadera en Lugo, entre vacas y tractores, por un precio justo de la leche

Pienso, electricidad o combustible mucho más caros, pero no el producto del que viven // Las explotaciones pagan por trabajar
Sector lácteo
José Luis Ramudo
movilización. Más de 1.000 personas y 22 tractores participan en una tractorada convocada por Agromuralla en Lugo para exigir mejor precio de la leche (Lugo). Foto: C. Castro

Con un ataúd transportado en un carro tradicional de madera, tirado por un par de vacas rubias, quisieron representar los ganaderos que este jueves se manifestaron en Lugo la previsible muerte de sus explotaciones si el precio de la leche no sube pronto y lo suficiente como para compensar el incremento de los costes de producción.

Cientos de ganaderos se concentraron este mediodía ante la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, al tiempo que estacionaron una veintena de tractores en la Rolda da Muralla, la vía perimetral que rodea al monumento romano.

Posteriormente, después de registrar un manifiesto en la Delegación Territorial para exigir la intervención de la Consellería do Medio Rural, marcharon a pie por la Ronda da Muralla, para subir por la calle Montevideo -dentro de murallas- hacia Quiroga Ballesteros y transitar por la nueva calle peatonal hacia la Praza de Armanyá, donde se encuentra la sede de la Subdelegación del Gobierno.

Allí se concentraron ante la sede provincial del Gobierno de España y registraron otro documento, en este caso con las reclamaciones dirigidas al Ministerio de Agricultura.

En cuanto a los tractores, pasaron por Cidade de Viveiro, Pascual Veiga y Puro Cora, en la zona del Parque de Rosalía. Desde allí, fueron hacia Ramón Ferreiro y subieron por Salvador de Madariaga hacia la Estación de Autobuses, para bajar por la Rúa Hermanitas hacia San Roque y dirigirse de nuevo a la Ronda da Muralla.

En principio, en esta ocasión, a diferencia de lo que sucedió en las históricas tractoradas de 2015, los ganaderos no tienen permiso para dejar estacionados sus tractores alrededor de la Muralla, por lo que fuentes de Agromuralla informaron de que, previsiblemente, regresarían durante la pasada tarde a las explotaciones ganaderas.

PÉRDIDAS DE OCHO CÉNTIMOS POR LITRO MIENTRAS SE infringe LA LEY. El colectivo que convocó estas movilizaciones, Agromuralla, denunció “un incremento de los costes de producción sin precedentes en la historia reciente del sector lácteo”, lo que hace que producir “un litro de leche cueste 40 céntimos” de euro, mientras que el precio medio al que lo venden los ganaderos es de 32 céntimos”.

Debido a ese desfase, provocado por “el incumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria”, explicó el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez Barreiro, el sector lácteo gallego está en este momento “en un estado de emergencia económica”.

“Estamos infringiendo la ley vendiendo a pérdidas. Nuestra leche tiene que ser pagada al precio que se merece. A día de hoy, cobrar el litro por debajo de los 40 céntimos llevará al cierre a cualquier granja”, añadió.

“El año pasado, desde el Ministerio de Agricultura nos aseguraron que se había conseguido un gran avance para los ganaderos plasmando en la Ley de la Cadena Alimentaria la obligación de que el precio que cobramos los productores por la leche cubra los costes de producción. El problema surge, en la práctica, con la letra pequeña. Porque las industrias nos avasallan como les da la gana e imponen los términos del contrato sin darnos opción a negociar”, lamentó.

EL GRITO CONTRA UNA INDUSTRIA QUE LES HUNDE. Roberto López, ganadero de Lugo, indicó que, actualmente, su explotación pierde unos 2.000 euros al mes que, si nada cambia, serán “2.500 a finales de este año”.

Esa situación se debe, aclaró, “al incremento de coste de las materias primas, sobre todo de los piensos, con un aumento de 45 a 50 euros por tonelada desde diciembre”. Además, recordó que “se avecina otra subida de unos cuarenta euros por tonelada a finales de este año”.

Los ganaderos están pagando casi el “doble” que hace un año por el gasóleo agrícola, por el suministro de energía eléctrica e incluso por los fertilizantes, dijo, lo que compromete el “abono” de los terrenos de donde las granjas sacan el forraje para alimentar a sus animales.

Julio, un ganadero de O Páramo, ha dicho a la prensa allí congregada que “la situación va de mal en peor, porque los costes de producción aumentaron una animalada y son inasumibles”, por lo que las granjas “no consiguen llegar a final de mes”.

“Las industrias mantienen una posición feudal. Esto parece la Edad Media. Te traen el contrato y, o lo firmas, o te atienes a las consecuencias. Ellas culpan a la distribución. Dicen que no son capaces de subirle el precio a la distribución. Nosotros como somos el último eslabón de la cadena, tenemos que asumir todo lo que nos viene de arriba”, añadió este productor.

José Antonio, de A Mariña, opina que las administraciones “tienen que hacer que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria”, porque los ganaderos no “pueden vender a pérdidas”. Las granjas, añadió, “tienen que tener un rendimiento mínimo”, que permita cubrir costes y, al mismo tiempo, permitir que “la gente pueda vivir”.

“Hemos llegado a un momento en el que esta situación es inasumible. No podemos hacer inversiones ni movernos para nada porque no somos capaces de cubrir los gastos fijos del mes. Es imposible”, añadió.

“Nos están hundiendo”, dijo un ganadero de Baralla, Miguel Ángel, con 37 vacas en ordeño, porque está cobrando la leche a poco más de 29 céntimos de euros por litro, cuando “producirlo” le cuesta “cuarenta céntimos”. “Estamos poniendo dinero. Acaban con nosotros”, lamentó.

RESPALDO DE EMPRESARIOS Y COMERCIO. Después de que la asociación Agromuralla pidiese el apoyo de la sociedad lucense y animase a la ciudadanía a sumarse a su protesta, tanto la Confederación de Empresarios (CEL) como la Federación de Comercio han respaldado públicamente sus demandas.

El secretario general de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), Jaime López, ha reconocido que el sector primario y, de forma concreta la ganadería dedicada a la producción de leche, es un “sector fundamental”, por no “decir prioritario” para la economía de la provincia.