Rechazo gallego al plan del Gobierno central de volver a cobrar por el uso de las autovías

La Federación Gallega de Transportes de Mercancías asegura que Galicia sería de las comunidades más perjudicadas // El PSdeG se opone totalmente y mantiene que el modelo debe ser todo lo contrario
Clara Espiño
Tramo de la autovía A-54 de Santiago a Lugo, a su paso por el ayuntamiento de Arzúa

El Gobierno central, en su Plan de recuperación, transformación y resiliencia que enviará en próximas fechas a la Unión Europea indica en su página 114 que es preciso articular un modo de pago por uso de las vías de alta capacidad españolas con el objetivo de hacer frente a su mantenimiento, lo que incluiría autopistas y autovías, en este momento gratuitas.

Este plan choca frontalmente con la decisión, lograda esta misma legislatura después de años de demandas desde Galicia, de articular rebajas en los peajes de la Autopista del Atlántico (AP-9), una de las más caras del Estado.

Este plan de Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez es una serie de medidas propuestas a la Comisión para optar a los fondos europeos que ayudarán a los países miembros a capear la crisis de la pandemia de COVID-19. España no sería la única en establecer este sistema, pues ya son varios los países de la UE que cobran en sus vías de alta capacidad, autovías incluidas.

En Galicia, este cambio se ha encontrado con la oposición frontal del PSdeG, el mismo partido que gobierna en Madrid. En un escueta comunicado de prensa, los socialistas gallegos se oponen totalmente a cualquier pago por uso de las autovías de la comunidad. Algo que el PSdeG “descarta que pueda ser de aplicación en estos tiempos”.

Los socialistas recuerdan que esta es la misma posición que mantienen desde que su secretario xeral, Gonzalo Caballero, la dio públicamente en 2019 y añaden que el sistema en Galicia “tiene que ser justo lo contrario, como muestra la rebaja histórica de la AP-9 que acaba de ser ratificada” por el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Abogan, pues, por la “libre circulación por las autovías” gallegas y por “avanzar en la rebaja de los peajes de las autopistas”, rematan.

Tampoco es del gusto la medida de la Federación Gallega de Transportes de Mercancías (Fegatramer), que advierte de que Galicia sería una de las comunidades más afectadas si esta medida al final se pone en marcha. En una nota de prensa explican que la comunidad en general el sector del transporte por carretera en particular se verían “muy afectados, por su situación periférica” con respeto al resto del Estado y del resto de países de la UE, y porque, además, “el número de kilómetros de vías de alta capacidad que recorre la comunidad gallega supera los 1.100 km, de los que más de 750 pertenecen a la categoría de autovías y 327 a autopistas de peaje, (Lugo tiene 6.442 kilómetros, A Coruña suma 4.366 kilómetros de viales, Pontevedra, 3.516 y Ourense, 3.162)”.