Red Localis: la inteligencia artificial traerá una gestión municipal eficaz

El uso de robots urdirá un cambio radical en la labor de interventores y percepción ciudadana
Digitalización
José Calviño
Por la izquierda, María Cadaval, Eva María Mota, Concepción Campos y Alberto Vaquero

Santiago. En 2018 fue noticia que un robot, Michihito, se presentaba, por primera vez, a alcalde en Tama, un distrito de Tokio. Todo un toque de atención a los ayuntamientos de que la próxima gran revolución en la historia de la humanidad, la de la inteligencia artificial, IA, –que los expertos creen que superará en importancia a la que propició la electricidad–, acabará marcando el día a día y la gestión local más pronto que tarde.

Así lo puso de manifiesto la la Red Localis este lunes en Santiago en la presentación de su último trabajo, que analiza las posibilidades que ofrece la implantación de la IA en la gestión y atención a la ciudadanía. El documento Inteligencia artificial y el control interno en el sector público local, elaborado por los expertos Eva María Mota, Andrés Montoro, Adán Nieto y José Ángel Olivas, aborda el uso de esta herramienta como un método para transformar el control interno en las Administraciones Públicas.

En un acto en la Facultade de Ciencias Económicas e Empresariais de la USC, en Compostela, Eva María Mota, interventora en Chiclana, estuvo acompañada presencialmente por la profesora de Economía Aplicada en la USC, perteneciente a la Red Localis, María Cadaval, y sus codirectores, Alberto Vaquero García y Concepción Campos Acuña. El resto se conectaron, con mayor o menor fortuna, a través de la red.

El mensaje que lanzaron es que las administraciones públicas tienen ante si el desafío de acelerar la digitalización, necesidad reforzada tanto por la obligatoriedad de realizar las gestiones de forma telemática que trajo la COVID-19, como por el cambio al formato del teletrabajo de muchos empleados públicos.

Las administraciones central o autonómica llevan ya tiempo en este proceso; sin embargo, las entidades locales, a excepción de las grandes ciudades, parecen estar aún lejos. Gracias a la IA se mejorarán los procesos de control interno, además de generar importantes cambios en la transparencia y rendición de cuentas de la Administración al ciudadano.

Tanto los autores del estudio como Cadaval, Vaquero y Campos consideran que la IA impulsará mejores servicios, menor burocracia, y permitirá a la sociedad crear nuevas oportunidades de empleo más sostenible e, incluso, una mejor y más rápida salida de la crisis económica.

Las entidades locales, como la administración más próxima a los ciudadanos, tiene en la auditoria digital un mecanismo que mejora notablemente la utilización de los recursos públicos, especialmente en un momento donde es preciso una gestión mucho más eficaz y eficiente.

Según los expertos, conceptos como aprendizaje automático, computación suave o algoritmos ya empiezan a formar parte del ámbito de la gestión local, pero plantean una receta para aplicar la IA: no debe eliminar empleo público sino transformarlo, no olvidar la ética pública y evitar la deshumanización. También plantean auditar, de forma obligatoria y anual, esta inteligencia artificial.

La moraleja del informe, el décimo sexto de Localis, es que la tecnología debe estar al servicio del gestor público y de la sociedad, no al revés. J.C.