Reparten Porsches, algún Audi RS4 o un Jaguar las subastas de narcos en Galicia

Porsche Panamera o Cayenne a mitad de precio; algún Jaguar o un Audi RS4. Son ejemplos de las oportunidades que han pasado durante los últimos cinco años por el Servizo de Xestión de Bens Decomisados ó Narcotráfico (SXB). Pese a su humildad, el valor del activo administrado supera los 300.000 euros. Esa cifra, obtenida laboriosamente, expone el esfuerzo por quitárselo todo a quienes se enriquecieron con miseria.

La iniciativa nació gracias al apoyo brindado por la Vicepresidencia y Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza de la Xunta de Galicia y se presta conjuntamente entre la Fundación Galega contra o Narcotráfico y el Ilustre Colegio de Procuradores de A Coruña.

El trabajo del SXB se basa en recoger, gestionar y subastar los bienes pertenecientes a los narcos que son imputados en algún proceso judicial, desarrollando esta tarea lo antes posible para obtener la máxima cantidad monetaria y así evitar que esas propiedades se transformen en un “amasijo de chatarras” devaluado.

Ello se lleva a cabo de manera anticipada, sin que exista sentencia firme. En este sentido, el importe conseguido con las ventas se ingresa directamente en una cuenta del juzgado (mientras el juicio se resuelve). Si hubiera condena, el montante pasaría al fondo de bienes decomisados del Plan Nacional sobre Drogas.

Por la contra, si el presunto implicado llegase a ser inocente recibiría ese dinero. “Hay que decir que no se ha dado el caso”, matiza Fernando Alonso, gerente de la Fundación Galega contra o Narcotráfico, reconociendo que esto sería “lo más excepcional” a largo plazo, aunque cuando el juez encarga dicha función es porque casi siempre “las trazas de culpabilidad son bastante grandes”.

Así las cosas, al SXB llegan encomiendas de los tribunales gallegos, pero también de afuera (como la Audiencia Nacional) porque, aun tratándose de asuntos que son llevados por instituciones “foráneas”, los bienes intervenidos residen en Galicia.

En la actualidad, los artículos más vendidos son turismos, camiones y motocicletas. Pero no todo iban a ser ruedas... Hay dos barcos que todavía no se han liquidado y máquinas de refrigeración e iluminación, vinculadas a la plantación de marihuana.

Tras el SXB, servicio “pionero” en Galicia y España, posteriormente se creó la ORGA a nivel estatal, organismo con el que mantienen colaboración y comunicación. “Nuestro valor diferencial es la proximidad, rapidez y eficacia”, añade Alonso, quien resalta que se ofrecen diversas soluciones acordes a “las necesidades de cada caso y juzgado”. Todo ello in extremis: el bien puede ser recogido y tramitado en 24 horas.

Del mismo modo, evidencia que están “razonablemente satisfechos”, sabiendo que, además de consolidar su proyecto como referente, ayudan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCSE) y demás autoridades en la gestión de las pertenencias intervenidos al narcotráfico gallego.

Todo ello con la premisa de que lo más importante es “evitar que el traficante y su entorno sigan disfrutando de estos bienes”, apunta Fernando, indicando que las cifras que maneja el SXB como resultado de las subastas que hace “son modestas pero buenas”. Suelen ser “estables anualmente y la tendencia es al alza”.

PIEZAS PRECIADAS. Las licitaciones efectuadas en los últimos cinco años (desde que se constituyó el servicio) han acogido numerosas joyas, siendo la más preciada un Porsche Panamera adjudicado por 35.001,12 euros en 2017. Hasta ahora, también se vendió un Porsche Cayenne (que fue adquirido solamente por 22.000 euros) o un Jaguar (costó 14.000 €).

Solo durante 2020 entraron en el SXB un total de 24 bienes (23 vehículos y un barco) que procedían del narcotráfico o delitos conexos, como blanqueo de capital y contrabando de tabaco. Precisamente ese mismo año, 14 automóviles se despacharon por una suma de 63.649,04 euros.

Uno de ellos, la pieza más codiciada, fue un Audi RS4 de 18.000 euros, continuado de otro coche de la misma marca (un S5 que se liquidó por 14.555 €). Al contrario, el más barato fue un Renault Megan (500 €).

Entre ambos polos, existen numerosas opciones para cualquier ciudadano interesado en función de sus posibilidades. Desde los más alta gama que fueron requisados a “narcos potentes” hasta aquellos intervenidos en los operativos antidrogas, comúnmente utilizados para trasladar sus estupefacientes.

Aun siendo importantes las ventas (que lo son) más significativo es el valor de los activos que se han gestionado hasta el momento. Desde la creación del Servicio esta cifra ya sobrepasa los 300.000 euros.

VERDADERAS OPORTUNIDADES. “Además de solucionar este problema (señala Alonso sobre la erradicación de la riqueza de los narcotraficantes) también es interesante para los ciudadanos, porque aquí puede concurrir cualquier persona”, destaca sobre estos chollos para “todos los gustos y necesidades”.

Esta oportunidad es muy jugosa. Tanto como variable la bajada de su precio. Aun así hay una estimación “clara” pues el vehículo se tasa por un experto, quien le proporciona un valor en función de sus distintas características (estado, marca o modelo, entre otras), pero finalmente puede adquirirse por “hasta al 50 por ciento” del importe estimado.

Igualmente, Fernando confirma que cada vez son más aventurados los que “conocen del tema” pues Internet les proporciona una ventaja, además de la transparencia, que radica en la difusión: “Hay compradores que son de Galicia, muchos, pero otros son del resto de España”.

Por el momento, el SXB solamente subasta los bienes muebles, es decir, aquellas pertenencias materiales que se pueden transportar sin alterar su naturaleza. Sin embargo, su propósito es acabar vendiendo también los inmuebles; propiedades raíces entre las que podrían figurar fincas o mansiones (por ejemplo).

una pausa de meses. Evidentemente, la pandemia del coronavirus también trastocó los planes del SXB, planteándonos con seriedad “a qué no ha afectado esta crisis”, tal como se lo cuestiona el propio Alonso.

El gerente de la Fundación Galega contra o Narcotráfico apunta “varias razones” por las que se vio afectada su actividad, aunque principalmente esta se retrasó por los “tres, cuatro o cinco meses de parón”: tanto tiempo que ni lo recuerda.

Esto provocó una ralentización de las subastas, paralizándose además aquellas reuniones presenciales que se llevaban a cabo para determinadas gestiones en relación al servicio. Sin embargo, no notaron una bajada en la demanda de automóviles.

Pese a ello, conforme añade Alonso, sí que es cierto que las personas tenían su cabeza en otras cosas, más que en “comprarse un vehículo”, especialmente en los duros tiempos de confinamiento. Aun así se adjudicaron “tres o cuatro” durante este período, fundamentalmente “procesos que estaban en marcha” y que “a pesar de esa situación se vendieron”.

Algunos salen a la primera, otros necesitan esperar más para encontrar un propietario. Lo cierto es que gracias al servicio, la imagen del narco que salía de la cárcel y se montaba en su Lamborghini parece desvanecerse, rematando así dicha lacra. Concluyendo con final feliz “la impunidad y el descaro de otros tiempos”, características de una fase que ahora todos pretendemos dejar atrás.