Rueda, nuevo líder de los populares gallegos con el 97,2 % de los votos

Lo que estalló en Madrid a mediados del pasado mes de febrero, con una severa crisis interna que descabezó a Pablo Casado, reforzó a Isabel Díaz Ayuso y llevó a Alberto Núñez Feijóo a tomar las riendas de Génova, encumbrándolo a la directiva del partido a nivel nacional, concluyó este domingo en Galicia –tres meses más tarde– en el seno de un relevo que Alfonso Rueda, presidente de la Xunta y desde ayer también del PPdeG, cerró definitivamente.

Cosechando un apoyo casi unánime, con el 97,2 % de los votos a su favor, el pontevedrés –mano derecha del de Os Peares durante 16 intensos años de vertiginosa trayectoria ascendente– inició una jornada que recordará toda la vida junto a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y el coordinador general, Elías Bendodo, con quienes practicó uno de los deportes que más le gusta, el running, en su ciudad natal.

Allí, en Pontevedra, se celebró este fin de semana el 18º Congreso autonómico de la formación del charrán, y en el que 1.130 compromisarios dieron ayer su sí a Rueda como nuevo líder de los conservadores en la comunidad. Tal como destacó la presidenta de la mesa del cónclave, la diputada Ana Pastor, fueron emitidas 1.164 papeletas de las 1.500 posibles (aproximadamente). Una fue nula y 33 se entregaron en blanco.

Desde el Recinto Ferial, donde se desarrolló el evento estos dos últimos días, el recién nombrado presidente de la Xunta y ahora también del PPdeG agradeció la confianza depositada en su figura y anunció el inicio de “una nueva etapa” y un “nuevo camino”. “¡Cuento con vosotros para defender esa normalidad extraordinaria!”, apuntó al respecto. “¡Necesito contar con todos vosotros, con cada uno individualmente y con todos en conjunto!”, agregó.

Rueda, que tuvo tiempo para recordar las historias de la política que le contaba su padre –el exvicepresidente de la Diputación de Pontevedra José Antonio Rueda Crespo– para que no siguiese sus pasos en el que, según decía, era un oficio “muy bonito, muy noble, pero muy duro”, hizo gala del PP, “un partido de Gobierno” demostrado por Fernández Albor, Manuel Fraga y Núñez Feijóo.

“Cuando todo el mundo pensaba que era imposible, logramos a la primera lograr el Gobierno –tras el bipartito de PSdeG y BNG– y mantenerlo una primera, una segunda, una tercera y una cuarta vez”, rememoró el pontevedrés en referencia a los sucesivos mandatos que tuvo la oportunidad de compartir como número dos del ourensano, ahora

Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento para los otros tres barones provinciales, Manuel Baltar (Ourense), Diego Calvo (A Coruña) y Elena Candia (Lugo), y para los miembros de su Gobierno, presentes en la segunda fila, por “entender que tocaba un cambio de capitán”. En este sentido, celebró una sucesión “difícil”, por lo complicado que es reemplazar a Feijóo, pero sin lugar a dudas, a sus ojos, “ejemplar”.

Respecto a las elecciones municipales, que se desarrollarán en mayo de 2023, Rueda puso el foco en que falta poco más de un año para su celebración. “Nos jugamos seguir siendo un partido netamente local. Nos jugamos estar netamente en forma para lo que viene después: la quinta mayoría”, señaló, apostando por un PPdeG “municipalista” y evidenciando que quedan por delante “371 días de muchísimo trabajar”.

CONFIANZA EN Núñez FEIJÓO.

Durante su intervención, el nuevo presidente de los populares gallegos también se dirigió a su predecesor, probando la confianza que tiene en él y en su futuro cargo. “La crisis que te van a dejar en la Moncloa la vas a arreglar inmediatamente”, le dijo a Alberto Núñez Feijóo, quien según su parecer “representa lo que es gobernar para todos desde la objetividad y el esfuerzo”.

En esta línea, Rueda lamentó las “cesiones” del Gobierno a Bildu, a los partidos independentistas catalanas o a las “diferentes tribus de Podemos”, una estrategia de “pasar por todos los aros” para que Sánchez no tenga que abandonar el poder. Asimismo, denunció que el BNG intenta “venderse como moderación” pero es “un lobo con piel de cordero” y que, a pesar de que los nacionalistas “presumen de conseguir cosas”, hasta ahora “no han logrado nada”.

COMPROMISO TERRITORIAL Y MENSAJES DE ÁNIMO. Igual que Rueda agradeció el camino allanado por los presidentes provinciales del PP en el seno del relevo institucional y político, Calvo, Candia y Baltar mostraron este domingo total “respaldo” y “lealtad” al nuevo líder.

Su compromiso se sumó a los numerosos mensajes de ánimo que llegaron de las distintas comunidades autónomas de España, como el de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien felicitó a Rueda por su elección como nuevo presidente del PP en Galicia. “Estamos de boda porque yo me casé ayer y hoy te toca a ti”, le comentó bromeando.

Otros altos cargos que también celebraron el relevo gallego fueron el presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, Juanma Moreno; el presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; o el presidente del Partido Popular vasco, Carlos Iturgaiz.

UNA LLEGADA MÁS QUE ESPERADA. La guinda a la cita de ayer la puso el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, que este domingo protagonizó una de las llegadas más esperadas al 18º Congreso autonómico de los del charrán, luego de sufrir un infarto durante el debate de investidura de Alfonso Rueda como nuevo presidente de la Xunta. Precisamente el pontevedrés fue el primero en darle un abrazo.

Acto seguido, tras hacerlo el jefe del Ejecutivo gallego, fueron numerosos los dirigentes que se acercaron a Puy – a quien tuvieron que ponerle dos stent, pequeños tubos de malla de metal que ayudan a impedir que la arteria se cierre otra vez– para tener con él el mismo gesto.