Setenta y cinco mujeres víctimas de la violencia machista desde el año 2000

Las autoridades alertan de un incremento de denuncias de este tipo // Los datos oficiales indican que dieciséis menores quedaron huérfanos tras matar el padre a su madre entre 2013 y 2020
Paula López

Durante el acto de apertura del año judicial en Galicia tanto el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, José María Díaz-Castroverde, como el fiscal Fernando Suances alertaron ante el incremento que se está registrando en Galicia de casos de agresiones con resultado de muerte. En lo que llevamos de año relacionados con nuestra comunidad se produjeron dos feminicidios: el de Clotilde Rodríguez Estévez, una viguesa de 81 años asesinada por su marido, ángel Rodríguez, de 83, estando de vacaciones en Tenerife; y el de la joven Jessica Méndez, de 29, a quien mató un vecino que estaba obsesionado con ella, José Eirín, de 41. Ellas dos son las últimas víctimas mortales de una larga relación de 75 mujeres asesinadas en nuestra comunidad entre el 1 de enero de 2000 y este 26 de septiembre. Solo en 2001 y 2006 no se contabilizaron oficialmente datos de este tipo de muertes.

Una auténtica lacra sobre la que el magistrado Díaz-Castroverde volvió a advertir el pasado día 16 en el acto judicial en A Coruña afirmando que “en el primer trimestre de este año las denuncias por violencia machista han aumentado en Galicia un 18 %” y reclamando que, además de cambios legislativos, lo fundamental es “conseguir una transformación social real” para acabar con la violencia hacia las mujeres, al tiempo que abogaba por construir “un frente común contra el maltrato”.

El fiscal jefe del TSXG, Fernando Suanzes, por su parte, señaló que “ la violencia machista mata y tiene cara, nombre y familia. Es un asesinato que nunca debió suceder, como todos los que se producen”. Según Suanzes en 2021 se incoaron más de 6.777 nuevos casos, se incrementaron un 14% las cualificaciones fiscales y se dictaron casi un 41% más de sentencias en relación con la violencia de género, de las que el 86% fueron condenatorias.

Recordó el fiscal jefe de Galicia que “este año por primera vez la Memoria de la Fiscalía General del Estado usa el término feminicidio para referirse al asesinato y homicidio por razón de género, sino también conceptuales como el feminicidio por extensión o vinculado cuando se cometen contra otras personas del contexto más íntimo de la mujer, como los padres, los hijos, la pareja, o la violencia vicaria”.

Volviendo a los datos de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se puede comprobar que desde el 1 de enero de 2000 y hasta septiembre de 2022 fueron, como se dijo en la página anterior, 75 las mujeres que murieron a manos de hombres con los que tuvieron relación. Fue 2015 el año más trágico cuando se contabilizaron ocho asesinatos a esposas, exesposas, novias o exnovias de los criminales; en 2008 fueron siete, seis en 2014 y cinco en 2003 y 2007.

Después del terrible trienio 2014 (seis), 2015 (ocho) y 2016 (4) hubo una tendencia a la baja rota durante el año de la pandemia que volvieron a contabilizarse cuatro crímenes de violencia machista. Conviene señalar que en esta estadística no figuraban, lo harán a partir de ahora como feminicidios, aquellas mujeres asesinadas por hombres sin relación previa, como fue el caso de Diana Quer.

Este mismo año se celebró el juicio contra Francisco Javier Belda, que mató a Clara María Expósito Vilanova en As Gandaras-Lugo y el tribunal no le aplicó el agravante de violencia de género al no considerar probado que mantuvieran una relación a pesar de que, según numerosos testigos, vivían juntos.

VÍCTIMAS TODAVÍA MÁS INOCENTES. Los datos del Ministerio de Igualdad recopilan los datos de niños que quedaron huérfanos tras matar sus padres a sus madres. se refieren únicamente a los años comprendidos entre 2013 y 2020 y, en el caso de Galicia, figuran 16, cuatro en la provincia de A Coruña, seis en la de Lugo, ninguno en Ourense y otra media docena en Pontevedra

Menor es la cifra de niños asesinados por sus progenitores para hacer daño a las madres. En Galicia destaca el caso del sádico de Moraña, David Oubel, que mató a sus dos hijas o José Luis Deus que hizo lo propio con su pequeño de catorce meses en Paderne-A Coruña y Marcos Miras que acabó con la vida de su hijo de 11 años en A Coruña. Los tres consumaron sus propósitos de venganza horas antes de entregar a sus vástagos a las madres y los tres asesinos, Oubel por carta y Miras y Deus telefónicamente, advirtiéndolas de que nunca más volverían a ver a unos seres que ellas habían traído a este mundo, que es la más cruel de las vendettas que pueda imaginar un ser considerado humano.

Oubel y Miras fueron condenados a prisión permanente revisable pero Deus no tardará en salir.