Tres de los grandes embalses gallegos por debajo de la mitad de su capacidad

De las nueve presas que hay en la comunidad con un almacenaje de más de cien hectómetros cúbicos, Belesar, Fervenza y As Portas ya caen del 50 % de agua embalsada y siguen bajando
ángela precedoSantiago
portomarín. Las ruínas de la antigua aldea vuelven a la vida con la seca de la presa de Belesar. Foto: Archivo

La comunidad gallega es una zona de abundantes precipitaciones, pero este año se han hecho de rogar. Así las cosas, la falta de lluvias unida a la actual intensa ola de calor hacen que los ríos de Galicia reduzcan sobremanera su caudal y, por tanto, que el agua no llegue a los embalses como venía siendo habitual en esta época del año.

Tal es la gravedad del asunto que, en estos momentos, ya hay tres de los nueve grandes embalses gallegos por debajo del 50 % de su capacidad. Esto supone que de todas las presas que superan los 100 hectómetros cúbicos de almacenaje, Belesar, Fervenza y As Portas ya tienen su agua embalsada a la mitad.

Llama poderosamente la atención que estos embalses se ubican uno en cada provincia gallega, lo que puede hacernos a la idea de la dispersión de la problemática de la sequía por toda la comunidad, aunque, indudablemente, esta es mayor en la provincia de Ourense.

Más en concreto, el embalse de Belesar (Lugo), que riega los municipios de Taboada, Chantada –en el que está ubicado–, Saviñao, Paradela, Páramo, Guntín y Portomarín, se encuentra en estos momentos al 42,75 % de su capacidad (esto es, con 280 hectómetros cúbicos de agua embalsada frente a los 655 que podría almacenar). El año pasado a estas alturas estaba al 46,41 % –momento en que había saltado la polémica por la gran vaciada de ciertos embalses– y la media de los últimos diez años sería del 72,34 % (está ahora treinta puntos por debajo).

Por su parte, el embalse de Fervenza (A Coruña), que aporta agua a los ayuntamientos de Dumbría, Mazaricos, Vimianzo y Zas, está al 48,54 % de su capacidad (con 50 hectómetros cúbicos de los 103 que puede llegar a almacenar). En 2021, por estas fechas, estaba al 54,37 % y, de media, en los últimos diez años se habría situado en el 69,51 % (ahora se encuentra veinte puntos atrás).

Finalmente, la presa de As Portas (Ourense), en Vilariños de Conso, se sitúa en una muy alarmante situación, estando únicamente al 23,32 % de capacidad (125 hectómetros cúbicos de agua embalsada de los 536 que puede albergar). El año pasado se encontraba en esta segunda semana de julio al 29,66 % y la media de los últimos diez años era del 72,65 % (ahora cincuenta puntos menos).

SUFRIMIENTO DE PEQUEÑAS PRESAS. Más allá de los grandes embalses, también los pequeños están sufriendo gravemente las consecuencias de una sequía creciente. De los 35 embalses que aportan datos semanales en Galicia, una decena están por debajo del 50 % de su capacidad. Sacando de la ecuación a los grandes (Belesar, Fervenza y As Portas), cabría destacar la situación de la presa de Cenza, en el ourensano Vilariños de Conso, al 32,50 % de capacidad; o del embalse de Edrada, en el municipio lucense de Parada de Sil, al 28,57 % de capacidad; así como Peñarrubia, en el ourensano Rubiá, al 30,77 %. También cabe mencionar, al 41,38 %, la presa de Salas (Muiños); al 47,54 % la de Chandrexa (Chandrexa de Queixa); al 47,62 % la de Vilasouto (O Incio); y al 50 % la de Pías-San Agustín (Viana do Bolo-Pías).