UGT exige desactivar la cuenta atrás en Alcoa por su negativa a vender

La Xunta toca todas las puertas para lograr el acuerdo // CCOO hará lo “posible e imposible”
Empleo
José Calviño
A MARIÑA. Unai Sordo, segundo por la izquierda, el líder de CCOO Galicia, Ramón Sarmiento, centro, y José Antonio Zan, titular del comité de Alcoa, ayer en Viveiro. Foto: Efe

La rama industrial de UGT en Galicia manifestó ayer no reconocer el período de consultas de seis semanas abierto por Alcoa y que concluye mañana para cerrar el cambio de propietarios de la planta de San Cibrao, por lo que tampoco acepta su término, porque lo que hizo la multinacional fue “engañar a todos los trabajadores al hacerles creer que estaba abierta a una posible venta, pero la realidad era otra”.

Operarios de la factoría lucense y sus auxiliares, éstas en huelga, volvían a protagonizar un corte de tráfico, esta vez en el Cruce do Castelo, en Cervo, donde se encadenaron durante una hora para exigir la continuidad de la actividad y de los empleos.

Uniformados y con cascos, los trabajadores demandaron a la compañía estadounidense que llegue a un acuerdo con el grupo GFG, al que pertenece Liberty House, justo al borde de la bocina del plazo fijado para la venta.

Todo después de que el actual dueño informase en un comunicado esta semana de que no ve “realista” que la operación pueda cuajar a tiempo y de que convocase, para este lunes, al comité de empresa en Madrid para abordar el expediente de regulación de empleo (ERE) que pretende aplicar de no producirse el acuerdo.

El vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Economía, Francisco Conde, aseguraba que seguirán “trabajando hasta el día 27 conjuntamente con el Gobierno de España” y “con todos los canales abiertos” para lograr que cuaje la operación.

Presente en Santiago, donde participó en el Consello Nacional de CCOO en Galicia, el líder de este sindicato en toda España, Unai Sordo, urgía a hacer “lo posible y lo imposible” para lograr la continuidad de la fábrica de San Cibrao y prometió que se dejarán “la piel para que así sea”. Instó a los gobiernos central y autonómico a “presionar” y “dar una salida razonable a los trabajadores”. “Hay posibilidades de un aluminio verde”, remarcó.

Por la tarde se dirigió hacia A Mariña para estar con los trabajadores “y luchar para que esto vaya adelante”. Junto a Ramón Sarmiento, el secretario xeral de Comisiones en Galicia, y José Antonio Zan, presidente del comité de empresa en Alcoa, participó en Viveiro en una asamblea con afiliados del sindicato en la factoría en los jardines Noriega Varela.