Un niño de nueve años resulta herido de gravedad tras caerle un rayo en la playa de Vilarrube

Tragedia y angustia. En eso se puede resumir la mañana de ayer en la playa de Vilarrube, situada en el municipio de Valdoviño.

A eso de las 12.00 horas, cuando apenas había personas en la playa, un rayo cayó en el arenal y, por mala fortuna, cayó sobre un niño de nueves años que se encontraba jugando. La suerte le fue esquiva al menor, pues el rayo caería justo encima suya, dejándolo inconsciente.

Rápidamente, sus padres, profesionales sanitarios, y una enfermera que estaba paseando, acudieron a donde estaba el niño y comenzaron las maniobras de reanimación. Mientras tanto, el resto de personas, se apresuraron para avisar al 112 Galicia, de que enviase una ambulancia medicalizada a la playa de Vilarrube. En dicha llamada, se informó de que el pequeño de nueve años, que estaba veraneando en la localidad valdoviñesa, se encontraba inconsciente.

Tras recibir el aviso, el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias de Galicia puso la situación en conocimiento de los profesionales de Urxencias Sanitarias de Galicia-061. De esta manera, el 061 desplazó el helicóptero medicalizado, con base en Ourense. El autogiro aterrizó en las inmediaciones y pudo observar como otros miembros del personal de emergencias se encontraban en el arenal justo en el suceso. Entre ellos se encontraba la policía local de Valdoviño, que ayudaron en primera instancia a aplicar al menor el desfibrilador automático.

De inmediato aparecieron las ambulancias y continuaron las labores de reanimación, mientras, como contaron al CORREO GALLEGO, los bañistas se dedicaron a vaciar el vehículo medicalizado para agilizar los procesos de reanimación y transporte del menor de nueve años.

Finalmente, según confirmó el 112, el niño fue trasladado estable y con pulso al hospital Arquitecto Marcide de Ferrol.

Según fuentes consultadas por EL CORREO, el niño salvó la vida, de momento, por la rápida actuación de todos los actores implicados. Actualmente, se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del hospital ferrolano.

En cuanto al equipo médico que recibió al menor, contó con el respaldo de los agentes de la Guardia Civil y la Policía Local. Además, se le sumó Protección Civil por si requerían de más ayuda. De hecho, los vehículos de la policía valdoviñesa escoltaron a la ambulancia, durante los 25 kilómetros que hay desde la playa de Vilarrube hasta el Arquitecto Marcide, para despejar y facilitar la llegada al hospital lo antes posible.

Casualidades. En este trágico suceso, en el que, de momento, no hay que lamentar la muerte del niño, se dieron algunas casualidades extrañas. La primera, es la caída del rayo encima del niño, cuando hay pocas probabilidades de que suceda. Y la segunda, por suerte, fue la presencia de la enfermera y los padres del niño, que tuviesen los conocimientos para comenzar, cuanto antes, las maniobras de reanimación y así poder evitar que el niño falleciese en la playa de Vilarrube.