Un Plan Forestal de Galicia para el futuro que nace con polémica

Fue aprobado ayer con los únicos votos del PP// Busca aumentar la superficie arbolada y adaptarse al contexto normativo español, europeo e internacional
Pedro Lemos
foresta. Vista de una masa boscosa de frondosas en un monte gallego Foto: ECG

El Plan Forestal de Galicia (PFG), aprobado ayer en solitario con los votos del PP, marcará las directrices de gestión de los montes gallegos durante los próximos 20 años. Entre sus prioridades estratégicas figuran blindar la sostenibilidad del monte, compatibilizando el plano ambiental y socioeconómico; garantizar su biodiversidad y aumentar la huella de las frondosas autóctonas; estimular la multifuncionalidad; incentivar una gestión más participativa; buscar un marco normativo y financiero favorable y ágil, y reforzar las políticas antiincendios.

En cuanto al controvertido eucalipto, prevé reducir un 5% la superficie actual de esta especie en Galicia. En esa línea, se dará preferencia a la productividad de las masas ya existentes, se reforzará el control de las nuevas plantaciones y se buscará la transformación de eucaliptales ya degradados.

CONSENSO. Desde Medio Rural defienden que el PFG nació “froito do traballo conxunto de todo o sector forestal”, por lo que rechazan las críticas sobre una supuesta falta de consenso en su tramitación. De hecho el Plan recoge 101 de las 115 directrices del Grupo de Trabajo creado en 2015 dentro del Consello Forestal de Galicia. Esta labor reflejó una “participación activa moi destacable” por parte del sector directamente implicado. Medio Rural recordó en su día que las directrices se votaron y fueron aprobadas en la práctica totalidad de los casos. Además varias de las organizaciones que ahora se oponen al Plan, en su día participaron en el grupo de trabajo y votaron a favor de las directrices que se recogen en el documento aprobado.

REFORMA NECESARIA. El hasta ayer vigente PFG era un documento aprobado en 1992 que contenía las líneas de acción de la Administración gallega en materia de política forestal. Transcurrido más de un cuarto de siglo, cambió sustancialmente el escenario del monte gallego, las demandas y tendencias en materia de política forestal, tanto en la propia Galicia como en el ámbito nacional e internacional y era necesaria la adecuación de la política forestal gallega al contexto normativo español, europeo y mundial.

En esencia, al margen de objetivos y las estrategias cocebidas, para lograrlos, la reforma del PFG de Galicia, con relación al de 1992, lo que pretende cambiar es la superficie arbolada del territorio, con un aumento de las frondosas y caducifolias.

Así se pasaría del millón de hectáreas de arbolado previstas en 1992 a 1,5 millones en la revisión ahora aprobada. Y en lo que se refuerce a arbolado ralo, matorral y pastos se pasaría de las 923.000 hectáreas del 92 a 496.000 en la previsión del nuevo PFG. Así, el nuevo modelo de monte arbolado proyectado compondría una distribución aproximada de algo más de un tercio (34,5%) de coníferas, más de una quinta parte de eucaliptales (21,71%) y el resto de frondosas caducifolias y masas mixtas.

RECHAZO. Los populares no aceptaron ninguna de las propuestas presentadas ayer por la oposición, que demandaba la retirada del texto del PFG para rehacerlo de nuevo. Tras un primer debate el martes, los grupos no alcanzaron ningún acuerdo de transacción. El BNG había presentado 24 propuestas y el PSdeG, tres. Ninguna de ellas fue apoyadas por el PP en la votación final en la sesión de ayer miércoles. La oposición mostró su rechazo al texto, en esencia, por fomentar el “monocultivo” de eucalipto.

María González Albert (BNG) y Martín Seco (PSdeG) criticaron, en sus intervenciones en las dos jornadas de debate de plan forestal, que “no se sostiene técnicamente” al tomar como referencia un inventario de la foresta de 2018 sin actualizar.