El pasado sábado la tragedia estuvo muy cerca de producirse en Valdoviño, en una playa donde un francés con poca experiencia en sus olas y corrientes; se lanzó sin dudarlo al agua para salvarle la vida la joven de Ferrolterra y lo logró TEXTO José Calviño

Vicky Pita, heroína bombera y surfera al rescate en Baleo

Salvamento e Socorrismo
José Calviño
La ‘rescatadora’, Vicky Pita, gran deportista y experta surfera, conoce la zona de Valdomiño. Foto: @_vikyta_

La playa de Baleo en el concello de Valdoviño fue noticia el pasado sábado. Estuvo demasiado cerca de producirse una tragedia. Oficialmente se habló de cómo un buceador era rescatado sobre las 20,45 horas por un practicante de windsurf tras ser arrastrado por la corriente, y de la multitud de medios –Gardacostas de Galicia, servicios sanitarios, Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil de Valdoviño y Cedeira– movilizados... pero personas que allí estaban ofrecen una historia más completa... y heroica.

“La persona que hizo el rescate y que impulsó, dirigió y coordinó a los socorristas no está trabajando actualmente, y sin ella todo habría sido más difícil”, aseguraron. Explican que “sobre las 15.30 de la tarde, aproximadamente, vecinos en la playa dieron aviso al servicio de socorrismo de que hay que tres personas en peligro en el agua en el lateral izquierdo en una fuerte corriente”.

Eran “surfistas inexpertos de París, Francia” y “afortunadamente, dos fueron capaces de salir tras muchos esfuerzos”. El tercero, “asustado y cansado, se desprende de la tabla de bodyboard que lleva y en un intento desesperado trata de saltar y salir por el acantilado”, explican.

El varón, de aproximadamente unos 30 años, “consigue agarrarse y subir a una de las rocas del acantilado, ya que no hay camino ni opción para sacarlo por tierra”.

Entonces los servicios de socorrismo llegan a la playa. Entretanto, surge la figura de Vicky Pita, profesora de surf y bombera que, con experiencia en la zona –reside en Pantín–, no lo duda y “se lanza al agua para realizar el rescate”. Uno de los socorristas le cede el floppy, el típico instrumento de flotación naranja o rojo que conocimos en Los vigilantes de la playa y hoy es normal ver en arenales o incluso piscinas. Otro de estos profesionales, de nombre Brais, la acompaña. Pero “ninguno de los socorristas había estado en la playa antes y la desconocían, lo que puede llegar a provocar una situación de inseguridad para ellos”.

Estos dos valientes, nos explican, se adentran en las agitadas aguas , con olas de más de tres metros, mientras los compañeros del servicio se socorrismo se movilizan para llevarles un tablón de rescate. Entonces llegan la ambulancia, Protección Civil, dos patrullas de la Guardia Civil, la Policía local y hasta se movilizó un helicóptero, “aunque por suerte no fue necesario”.

La joven bombera –trabaja en Navantia y prepara oposiciones para un parque–, relatan, “llega primero y convence al chico francés para que salte al agua”. Lo coge rápido y comienza a remolcarlo con la ayuda de Brais. Luchan contra olas enormes, “apenas podíamos verlos desde la orilla”. Entonces Javier Paz, otro vecino, “experto bombero en el parque de Ferrol y rescatador, decide entrar para ayudarlos”.

Dos socorristas llegan con el tablón de rescate y se lo acercan a Brais y Vicky, que avanzan entre aguas cada vez más cerca de la orilla. “Una vez reunidos con el auxiliado, lo colocan en el tablón y salen remando por la rompiente, ayudados de las enormes olas que teníamos el sábado en toda la zona”, detallan.

Mencionan que tanto Vicky como Javier “son expertos surfistas con una forma física envidiable y fue una suerte contar con ellos”, pues “a veces no es suficiente tener un título para actuar con responsabilidad y firmeza, pues es muy importante conocer la zona y tener la seguridad y el aplomo de estar en el mar”. Fue impecable, destacan, su trabajo mano a mano con los socorristas.

Denuncian que “a día de hoy la mitad de las playas de Valdoviño está sin socorrismo”, con el grave riesgo que acarrea esto en un concello que potencia el surf y el turismo activo como motor económico. Ésto supone un “llamamiento masivo” a que la gente “venga a surfear a nuestra costa”, sin tener los medios y servicios precisos para garantizar su seguridad, alegan. Por ello reclaman a este municipio que “desestacionalice el servicio de socorrismo y que al menos playas como Pantin y Valdoviño dispongan de un equipo de resucitación semiautomático (DESA) al alcance de todos durante todo el año. Entre mayo y octubre son “miles de surfistas de todo el mundo” los que acuden a disfrutar de las olas atlánticas, por lo que “reforzar y ampliar el servicio de socorrismo debería de ser una prioridad“.

Las mismas fuentes terminan así: “Gracias a Vicky, a Brais, a Javi y al servicio de socorrismo por demostrar que no importa quién trabaje allí y quién no... lo importa en estos casos es la unión y luchar juntos por ayudar y salvar a esta persona”.