En el complejo turístico outiense se proyectó la rehabilitación de tres edificaciones y se construyeron nueve alojamientos // El jurado destacó la “gran musicalidad y permeabilidad” que posee así como la optimización de los recursos TEXTO María Cano

Premio nacional de arquitectura para las ‘cabañitas’ de Albeida

El Correo Gallego
Algunas de las cabañas, construidas buscando la intimidad sin renunciar a las vistas a la ría noiesa. Foto: C. A.G.

Las cabañas sostenibles del Complejo Turístico de Albeida, en Outes, es uno de los proyectos ganadores del Premio de Arquitectura 2020 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), obra de los arquitectos gallegos Alfonso Salgado y Francisco Liñares. El otro galardón fue otorgado a las Directrices de Ordenación Territorial del País Vasco. Aunque en ámbitos diferentes, según el jurado, los dos trabajos premiados comparten los valores arquitectónicos con los de sostenibilidad y optimización de recursos y aspiran al reequilibrio entre el hábitat urbano y natural, como prescriben los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU.

En concreto, el jurado del Premio de Arquitectura ha destacado la “gran musicalidad y permeabilidad” que posee el complejo turístico ubicado en el concello outiense. “Optimiza recursos de forma práctica generando una arquitectura posible y sostenible. Se sitúa en el lugar con respeto, con una implantación mínima sobre el terreno y el conjunto aprovecha los recursos al máximo y da lugar a resultados óptimos de forma armonizada”, señalan.

Sobre los dos proyectos ganadores, el presidente del CSCAE, Lluís Comerón, destacó que “la buena arquitectura crea o transforma edificios, ciudades y territorios para mejorar el bienestar de las personas respondiendo a las prioridades colectivas de cada época”. Al mismo tiempo, resaltó que las propuestas que han sido distinguidas este año “son dos magníficos ejemplos de ello, pues aportan talento, innovación y compromiso, que constituyen una referencia de calidad para la ‘ola de renovación’ que promueven los fondos europeos de recuperación”.

Por lo que respecta al complejo turístico de Albeida, este se sitúa en el entorno privilegiado de la ría de Muros y Noia. El proyecto integra la rehabilitación de tres edificaciones tradicionales que, hasta ese momento, habían sido residencia y estudio de grabación, con la construcción de nueve alojamientos que respetan la vegetación del lugar.

Para lograrlo, los autores buscaron la intimidad de cada edificación sin renunciar a la perspectiva que se descubre entre las ramas de los árboles de la desembocadura del río Tambre, los montes del Barbanza, la villa de Noia y el nacimiento de la citada ría. También definieron los apoyos sobre los que soportar las ligeras estructuras de madera de los inmuebles sin dañar las raíces de los árboles entre las que se integran, así como las alturas y los accesos de las edificaciones, buscando la unión entre lo natural y lo artificial.

Igualmente, se concretaron constructivamente las nuevas construcciones y las rehabilitaciones con una sonora concatenación de celosías de madera con las que se resuelve desde la estructura hasta el mobiliario, en honor de las arpas más famosas del mundo que, durante años, llenaron de armonía este lugar.

Desde el estudio ganador, Salgado e Liñares Arquitectos, afirmaron que “se ha premiado una forma de trabajar que no pone el acento en la forma, que dialoga con las preexistencias, con una voluntad evidente de integración en un territorio muy complejo, profunda y sabiamente humanizado, y con el hecho constructivo como hilo conductor de todo el proceso arquitectónico”.