El comedor social de Santiago sigue con su trabajo todo el verano

Cuadro de Honor
El Correo Gallego
Sor Alicia Lourido

incansables Este verano, la Cocina Económica de Santiago no se tomará sus merecidas vacaciones por segundo año, al no producirse el relevo por parte de Cáritas, que habilitaba en el comedor del colegio La Salle para dar de comer a personas sin recursos. Así, capitaneadas por la directora del comedor social compostelano, sor Alicia Lourido, las hijas de la Caridad, junto a un grupo de voluntarios, seguirán este de agosto repartiendo táperes a los usuarios, que oscilan entre 150 y 200, tanto al desayuno como a la comida, con la única diferencia de que al mediodía darán bolsas con bocadillos, agua y fruta para llevar para la noche. Hay que recordar que la pandemia ha impedido el funcionamiento normal del comedor, que esperan poder retomar en septiembre u octubre dependiendo de las directrices sanitarias. Solo queda pedir sentidiño ante el peligro del covid para que puedan abrir.