En nombre de la ‘veciñanza’

Beatriz Castro
Edificio del viejo Peleteiro

la propuesta que ha hecho el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santiago para poner en marcha, al fin, la operación Peleteiro después de más de diez años de espera es sensata al cien por cien y cuenta con el apoyo de casi todo el entramado vecinal y empresarial del Ensanche, pero el proyecto peligra debido al empecinamiento de los representantes de Compostela Aberta, que aluden constantemente al proyecto que hicieron ellos cuando gobernaba Martiño Noriega y no quieren saber nada de nuevos planes. Ellos sabrán lo que hacen, pero justificar su “no es no” a los escasos contactos que ha mantenido Sánchez Bugallo con la “veciñanza” supone una tomadura de pelo de tamaño monumental, más que nada porque las reuniones han sido muchas y muy largas. A lo que tiene que responder el grupo populista es por qué ve con tan malos ojos que la plaza cetral del complejo se vaya a abrir hacia San Pedro de Mezonzo, zona más soleada que República Arxentina, sobre todo teniendo en cuenta que ambas áreas estarán concetadas por una calle peatonal de trece metros de ancho. Compostela Aberta lo que está haciendo es, en suma, marear y arrogarse la representatividad vecinal que no tiene... ni tendrá por mucho que se oponga al único proyecto que tienen visos de salir adelante. Y si no sale, la operación urbanística tendrá que demorarse de nuevo hasta la próxima legislatura, con el consiguiente reinicio de un proceso que ya se ha eternizado. En fin, confiemos en que al final se imponga la sensatez, aunque eso sea pedir mucho a quienes desgobernaron la ciudad durante cuatro años.