Labor necesaria al acompañar al enfermo para un buen morir

Cuadro de Honor
El Correo Gallego
Zacarías López

capellanes del chus Recientemente, desde Compromís se solicitó al Gobierno la supresión de la figura de los capellanes en la sanidad pública, argumentando que su presencia va en contra de la “aconfesionalidad del Estado consagrada en la Constitución”. Una cuestión que el sacerdote Zacarías López, que lleva dieciséis años en el hospital Clínico Universitario de Santiago, rechaza totalmente, al señalar que “no es cuestión de fe, sino de ideología”. Este capellán recuerda que además de los servicios religiosos que ofrecen, colaboran con pisos para facilitar la estancia a enfermos o familias con escasos recursos durante su ingreso hospitalario. Y, por supuesto, “estamos para acompañar a los pacientes en un buen morir. Un proceso muy complicado y duro”. Más allá de la cuestión religiosa, humanizar la sanidad nunca está de más. Sin duda.