Los beneficios de la presencialidad

El Correo Gallego

ORGULLOSO El rector de la Universidade de Santiago, Antonio López, ofreció un discurso en el acto del inicio de curso –deslucido por cierto por las mascarillas, la reducción de aforo y la ausencia de la vestimenta habitual en estos eventos– en el que fue tajante al asegurar que no renuncia a la presencialidad de la docencia. Luchará, dijo, para que así sea. Porque la formación de una persona, aseguró, no es solo contenido, sino también la convivencia con otros, la igualdad de oportunidades que ofrece y la dinamización económica que supone la institución universitaria en las ciudades donde se asienta. Reconoció el rector las molestias de la pandemia que vivimos desde marzo y también sacó pecho al relatar todo lo que se hizo desde la cinco veces centenaria desde entonces, y continúa haciendo, en la búsqueda de una vacuna contra el virus. La USC ha apostado decididamente por ofrecer soluciones a la sociedad. Antonio López hizo, además, un repaso por las universidades desde aquellos años 70 en los que estudiaba un número reducido de personas, las élites dirigentes, pasando por la transición democrática en la que también se abrió el acceso a la formación superior, hasta los últimos años, en los que la función investigadora entendió que, además de generar conocimiento, tiene que transferirlo y ponerlo al servicio de la sociedad. Así sea, al menos otros 525 años.