Receta tradicional, con un estilo distinto

El Correo Gallego
Diego Calvo

Teniendo en cuenta el resultado de las últimas elecciones, en las que Feijóo revalidó mayoría absoluta por cuarta vez, se deduce que los gallegos están satisfechos con la gestión de la Xunta. Y bajo la premisa de que lo que funciona es mejor no cambiarlo, el recién ungido titular de San Caetano, Alfonso Rueda, no tocó demasiado el equipo que recibió en herencia. “Continuidad de la buena” había prometido en la investidura y eso es lo que ofreció este domingo. No confundir con continuismo, pues el mandatario, que mantiene la estructura de dos vicepresidencias, sí introdujo algún matiz para dar más peso a la apuesta “por la juventud y la Formación Profesional” y dejar claro que el Turismo, en medio del Xacobeo, seguirá en la cúspide de sus prioridades. Con el Camino de Santiago en lugar central, el pontevedrés echa a andar escoltado de cerca por Francisco Conde al frente de los asuntos económicos con el reto de manejar los fondos europeos y levantar a la industria de los golpes que supusieron Alcoa, Vestas o el cierre de las térmicas. Miguel Corgos, el último en llegar para asumir Facenda, es sin embargo un veterano en la elaboración de los Orzamentos desde que era director xeral. Ángeles Vázquez, geógrafa, conoce el terreno que pisa en una cartera compleja como la de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. Para Infraestruturas, una ingeniera como Ethel Vázquez es ideal para encajar las piezas. Como responsable de Educación, Román Rodríguez, doctor y docente, presenta un acreditado currículo y capacidad de trabajo. La misma María Jesús Lorenzana en Empleo. Y si hablamos de un gobierno sano, está claro que Julio García Comesaña es el indicado al frente de Sanidad. La más jóven, Fabiola García, se encargará de afrontar el reto demográfico. El ourensano José González, inspector de Hacienda, seguirá fiscalizando el Medio Rural y Rosa Quintana, la más veterana, sostendrá Mar a flote. Una alineación que ya casi se puede recitar de carrerilla a la que pone colofón un flamante fichaje. Tras toda una vida en el PP, Diego Calvo sube un nuevo escalón en su carrera institucional después de ocupar las altas esfereas de la Diputación de A Coruña o el Parlamento para situarse como número tres. Político experimentado, que llega al Consello aprendido y no a aprender, es la guinda del cóctel. La receta tradicional que gusta en Galicia, con un “estilo Rueda” distinto.