Tonecho: el mítico 14 recibe la gratitud eterna de todo el obradoirismo

El Correo Gallego
Tonecho. Foto: Archivo ECG

se confiesa abrumado. Siempre ha sido referente del Obradoiro CAB, desde su llegada como jugador en 1971 hasta hoy, y la confirmación de que este sábado su mítico número 14 será retirado y colgado en lo alto del pabellón de Sar ha provocado un aluvión de llamadas, de gestos de cariño, de mensajes que para quien está tan acostumbrado a dar -sin duda mucho más que a recibir- cuesta encajar. Pero el obradoirismo nunca dejará de estar en deuda con Tonecho. El coruñés hizo de la defensa de los valores del club dentro y fuera de la cancha su particular cruzada. Tuteló, guió y orientó a muchos jugadores, nunca se apartó cuando se le requería para echar una mano en el banquillo o en los despachos, y su leyenda se ha ido forjando como esa persona conciliadora, positiva, que busca ayudar y sumar. La gratitud del obradoirismo será eterna.