Reseña Musical

“A lenda de Montelongo”, zarzuela de Bernardo del Río Parada, por la Banda Municipal

Ramón García Balado

“A lenda de Montelongo”, de Bernardo del Río Parada, será la invitación a la ciudad compostelana para comenzar el año a cargo de la Banda Municipal, con su titular David Fiuza Souto, y con charla previa de Javier Jurado, Catedrático del Conservatorio de Vigo, especialista en cursos y ponencias y estudioso de la zarzuela de compositores gallegos- Fernández Vide, Ángel Rodolfo, Reveriano Soutullo o el propio Bernardo del Río- que nos acompañarán en el Auditorio de Galicia-20´30 h.- en una coproducción con “Amigos de la Ópera de Santiago” que hace un par de días programaron en el mismo espacio, “La Voix Humaine”, y una excelente sesión de “Conservando con...”, con el musicólogo Luís Gago, prestigiado especialista que había hecho lo propio en el “Ciclo de Lied”, dedicado a sendas actividades repartidas entre Johannes Brahms, por “Die Schöne Magelone, Op. 33” y Robert Schumann por su “”Liederkreis Op. 24”. Centramos quedamos en el mundo de la zarzuela en un título relativamente menos frecuentado y que se integra en el capítulo de “SONARTE”, en el que ya tuvo cabida el dedicado al programa “Zarzuela dos madriles”, con páginas escogidas de Francisco A. Barbieri, Migel Asins Arbó- precisamente por “Los madriles”-, Federico Chueca, con la inmarcesible “Agua, azucarillos y aguardiente”, en arreglo para banda, además de “La Gran Vía” o el homenaje actualizado de Carlos Suriñach (1915/97), profesional de considerable experiencia y que dejaría su firma con “Memories of an Old Zarzuela”, con pinceladas cosmopolitas. Abundando en la materia lírica, no podremos dejar al margen su concierto Ópera, destino Verismo”, desde Verdi a Puccini, A. Ponchielli o P.Mascagni, en un arreglo de Jos van de Braak, sobre una “Suite sinfónica”.

Para “A lenda de Montelongo”, contaremos con el Coro del Liceo de Vilagarcía de Arousa; “Cantigas e Agarimos”, agrupación folklórica y las voces de profesionales a los que ya conocemos por sus colaboraciones en otras producciones operísticas de los ciclos seguidos en el “Espazo Cultural de San Martín Pinario”, en títulos como “Il Barbiere di Siviglia”, de Gioacchino Rossini; “Don Pasquale”, de Gaetano Donizetti, o recitales líricos de contenido diverso destacando el ensemble “O Son do Nórdex” con asistencia organística de Manuel Alejandre Prada. Voces como la de la soprano Patricia Rodriguez, los barítonos Gabriel Alonso y Julio Cores, con roles destacados para los actores Gonzalo Valcárcel y Chus Sánchez, bajo la coordinación artística de José Álvarez.

Bernardo del Río Parada, músico que ejerció la titularidad de la Banda Municipal de Santiago entre los años 1936 y 1944. Fue tratado con precisión por Beatriz Cancela Montes, en su estudio referencial dedicado a “La Banda Municipal de Santiago. Música en las compostelanas rúas desde 1848”, editado por “Andavira” y el “Consorcio de Santiago”. Para la musicóloga, De Río Parada, fue uno de los más importantes representantes de la música popular gallega del siglo XX, en especial en la dedicada a las bandas y orfeones. Músico nacido el 5 de noviembre de 1893, en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa, donde recibe la primera instrucción musical vinculado a la Academia de Música de la villa, y como educando de su banda. Se afirma que fue Francisco Martínez, cuando acude a Vilagarcía, con la Banda compostelana, el que le propone integrarlo en la agrupación como bombardino segundo. Sin demora, en 1907, se encuentra ya en Compostela, con ansias de iniciar su formación artística. Ingresa de forma oficial en la Banda Municipal en 1910, cuando es nombrado profesor interino para cubrir la vacante de parte segunda, clarinete segundo a “tutti” en Si b, que según fuentes orales, compagina como educando en el Conservatorio.

En 1912 se traslada como músico de tercera voluntario a la Banda de Infantería de Zaragoza y cuatro años más tarde, asciende por oposición a músico de segunda clase. Cuatro años habrán de pasar hasta que obtenga la categoría de músico de primera. En dicha colectividad asumirá el papel de primer bombardino e iniciará los estudios de armonía y composición con el director Manuel López Farfán (1872/1944), lo que lo facultará para poder desempeñar labores de subdirector o director accidental, no solamente con la Banda, sino en las masas corales que poseía la agrupación. En 1931, se traslada a A Coruña, al Regimiento de Infantería Zamora nº 8, aunque no pasará ni un mes hasta que el agosto de e se mismo año, solicite la licencia y se le conceda. De nuevo en Santiago, reorganiza el orfeón de la “Unió Artística Compostelana” y oposita a la plaza de bombardino de la “Banda Municipal”, ingresando como tal en 1932. En enero del año siguiente, se alude al posible acceso al puesto de subdirector, aunque un mes después renuncia a la plaza de forma temporal, con intención de encargarse de la plaza de Ordes, sucediendo a Higinio Cambeses Carreras, en la dirección. Una dilatada trayectoria direccional repartida entre varias bandas, nos trasladará a una fecha significativa en el año 1977 cuando nuestra ciudad, le rinda un homenaje dedicado a su figura, ofrecida en el Pazo de Raxoi, organizada por Manuel Suárez Moscoso, con motivo del aniversario de su defunción.

Si algo es característico en Bernardo del Río Parada, es la influencia y la presencia del folklore gallego, escribiendo obras dedicadas a los ámbitos repartidos entre las bandas y las corales, en armonizaciones y adaptaciones, con respeto y pureza, con evidencia en la escenificación de la atmósfera y en la búsqueda de estos materiales en su lugar originario, es decir, en el despliegue de una labor etnomusicológica de recogida de materia musical y costumbrista. Además de la realización de arreglos musicales, el músico es autor de obras para banda como los pasodobles “Aires da miña terra, Compotela”, “Cantigas e Agarimos”, “Gratitud”, “Lembranza”; jotas y muiñeiras “!Arde o eixo, Marica!”, “!Leria, leria!”; piezas para coros y orfeones como “O pandeiro repinica”, “Foliada de Pontevedra”, “Foliada de Carril”, “A miña Rosiña” o “A Virxe de Guadalupe” y “Vindo do faro”, y esta recuperada zarzuela “A lenda de Montelongo”, que se añade la célebre rapsodia procedente de ella y las “Escenas populares gallegas”.