RESEÑA MUSICAL

Banda Municipal, entre contemporáneos y Béla Bartok, en el Auditorio de Galicia

Ramón García Balado

Concierto de la Banda Municipal con su titular Casiano Mouriño Maquieira, en el Auditorio de Galicia-12´00h.-, con una programa que se reparte entre Philip Sparke, Jan Van der Roost, Adam Gorb, el magisterio de Béla Bartok y la aportación de Simón Couciero por dos piezas de “Estrasantico”: “Cantaruxa” y “Muñeira”. Philip Sparke, tendrá la “Overture for Woodwinds”, músico formado en el Royal College of Music (Londres), interesándose pronto por los instrumentos de viento y que en poco tiempo, se integrará en la Orquesta de la Royal College of Music, una prueba de laboratorio que le llevará a formar su propia banda con otros compañeros. Recibirá frecuente encargos que consolidará una importante carrera, convirtiéndole en uno de los compositores de reclamo dentro de estas especialidades, desde los encargos provenientes de la prestigiosa cadena “BBC”. Es frecuente que algunas de sus obras, se incluyan como piezas obligadas en concursos de banda. Recibió el Int. Sudler Comptetition de 1997, y el catálogo de sus composiciones, nos descubre obras como “Orient Express”, “Mumbo Jumbo”, “Jubilee Overture”. “The Sunken Dance” o “Albion Heritage”, además de arreglos de éxito notable, de otros compositores clásicos como Sir Edward Elgar, Gustav Holst, Nino Rota o Max Reger.

Jan Van der Roost, estará con “RIKUDIM”(Israeli Folkdances, un compositor que tiene importantes afinidades con el anterior, aunque su procedencia es belga, es igualmente un talento precoz en trabajos para banda y también en la especialidad de fanfarrias. Estudió trombón, en el Lemmensinstituut (Lovaina) para continuar en los Conservatorios de Gante y Amberes, donde se especializó en dirección y composición. Fue profesor invitado del primer centro en el que se formó y en el Instituto de Música Shobi (Tokio), país en el que desarrollará una carrera permanente. La productora “EMI-Classics”, grabó un primer cd con obras suya, con la O. Eslovaca(Bratislava) a iniciativa respaldada por la alemana “Valve- Hearts” y por “Phaedra Records”, con un trabajo que ofrecía conciertos para trompeta, , guitarra y trompa. “Naxos”, acaparadora de proyectos de riesgo, probó con su “Sinfonia Hungarica”y con la “Sinfonietta”, que supondrán un punto de apoyo para “Spartakus” , “Poeme Montagnard” y “From Ancient Times”. En su repertorio, merecen mención dos oratorios, una ópera para niños, una cantata, la serie de piezas camerísticas, un concierto para guitarra- dedicado a Joaquín Rodrigo-, el “Doble concierto para trompeta y orquesta de cuerdas”, encargo del prestigioso Ole Edvard Antonsen; el “Doble concierto para dos clarinetes y orquesta de cuerdas”, para Walter y Anne Boeyskens o ”Images”, para saxofón alto y orquesta de cámara.

Adam Gorb” y la “Suite for winds” con tiempos suficientemente ilustrativos: “Foxtrot”, “Samba”, “Merry-Go-Round””Russian Lament” y “How Down”, un compositor con raíces en la Universidad de Cambridge, en donde tuvo como maestros a Hugh Wood y Robin Holloway, apuntándose en breve a la creación para la escena, en concreto para el teatro. De manera privada, amplió conocimientos con Paul Paterson en 1987, y desde 1997, se integró en la Royal Acc. Of Music, donde se graduó dos años después. Recibió el “Walter Beeler Memorial Prize”, de 1994. De su repertorio, citaremos las “Yiddish Dances”, para banda de vientos; el ballet “Kol Simcha”; “Elements”, concierto para percusión; “Downtown Diversions”, concierto para trombón; “Fasolt´s Revenge”, para el “Tennessy Tech Tuba Ensemble”; “Adrenaline City”, dedicada a la “USA Air Force Ac. Band”. Durante el año 2017, se dedicó mayormente a su segunda ópera “The Path to Heaven”, que se estrenó en Leeds y en Manchester, al año siguiente. “Let Them Play”, le sirvió para presentarse en el Congreso Mundial de Saxofón, de Zagreb. Actualmente, es director de la Escuela de Composición del Royal Northern College of Music, de Manchester y es Doctor de Composición por la Universidad de Birgmingham.

Béla Bartok, con cuatro piezas tomadas de su obra “Para los niños”, composiciones nacidas en un principio para el piano. Compuso el húngaro una relación de ochenta y cinco piezas fáciles, que surgieron entre los años 1908/9, y que acabará revisando con el tiempo. El uso posible que de ellas se haga, da libre cauce a los músicos interesados sin mayores limitaciones y con la sencilla pretensión de divulgar ese amplio y profundo legado eslavo. El grupo de esas piezas, estimulará al autor a reducirlas a setenta y nueve piezas, que terminará repartiendo en dos cuadernos en lugar de cuatro; un primero que comprendía cuarenta cantos populares húngaros y un segundo que se reservaba treinta y nueve eslovacos. Estaban pensadas, evidentemente, para su utilización por principiantes y curiosos, con una actitud de confraternización con respecto a un repertorio que tímidamente emergía y cuyos resultados afortunadamente gozan de una salud incontestable. Piezas que, como el futuro “Microkosmos”, ambicionaba familiarizarnos con esas herencias de larga memoria. En su mayoría, destacan por su carácter amable y comunicativo, piezas que entrar por su singularidad y ligereza, precisamente por su aire de dazas. La posibilidad de tratarlas en otros contextos, ayuda a profundizar en su sensibilidad.