Dr. Carro, méritos más que sobrados

Emilio Ucha

EL fallecimiento tan reciente del bueno y generoso Pepe Carro (Dr. Carro) no debería formar parte de ese séquito numeroso de desapariciones que no dejan otro rastro, más o menos duradero, que sentimientos de pena u otros de mayor o menor intensidad en familiares y amigos. Una persona que durante la mayor parte de su vida desplegó con la mayor eficacia actividades de lo más vario, y de buena parte de las cuales han quedado testimonios en forma de producción escrita, debe ser merecedor, cuanto menos de que esa sociedad a la que sirvió con dedicación y esmero le retribuyan con alguno de los medios de uso habitual en tal tipo de circunstancias.

Desde estas páginas elevo, en mi humilde condición de amigo de Pepe, la petición del otorgamiento a titulo póstumo de la Medalla de Oro de Galicia a su memoria, dentro de la inminente convocatoria que todos los años se hace desde la Xunta de Galicia para honrar señaladas ejecutorias de sus hijos.

Sería, si como espero y deseo prospera la idea, una forma de remediar algo que debiera haber sido realizado hace tiempo porque méritos para ello los tenía más que sobrados, dicho quede sin ánimo de establecer enojosas e inútiles comparaciones.

Y si fuese el caso que la iniciativa que propongo ya ha sido antecedida por peticionarios más avisados o ágiles, por lo menos que esta de hoy tenga el valor de un agregado más, y aprovecho desde aquí para estimular a otros amigos de Pepe o instituciones que se sientan concernidas a unirse en el propósito.

En todo caso, no quedaría aquí el elenco de testimonios. Doy por supuesto que desde entidades en las que ejerció hasta hace poco sus funciones habrán elaborado sus propias formulaciones. No voy a ofender recordando la variedad de formas, que a título de ejemplo me permito citar: entre otras, placas de recuerdo, laudatio memoriae académica, medallas del estamento militar, al que sentía tan unido, creación de una fundación, etc., etc. Esta enumeración no tiene más valor que el meramente ejemplificativo. Es susceptible de ampliaciones.

Que no queden dudas. Todo lo escrito no puede tener más propósito que estimular el ejercicio de un deber de justicia para memoria de un gallego eminente, generoso y bueno.