El cambio climático es el gran desafío de nuestro tiempo

Firmas
Francisco Peña

“El cambio climático es la mayor amenaza para la salud mundial del siglo XXI”

EN los últimos 150 años, la industrialización, agricultura intensiva y sobreexplotación de los recursos agrícolas, deforestación, han dejado una huella humana, reflejada en el incremento exponencial de GEI (CO2 fundamentalmente), causa del calentamiento global del planeta. Existe evidencia científica de que la contaminación de origen antropogénico está afectando al clima mundial, con lo cual los patrones de precipitación están cambiando a marchas forzadas, los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más intensos y frecuentes, y como consecuencia de ello se ha producido un aumento del nivel del mar, que continúa subiendo, los glaciares se están derritiendo y están desapareciendo a un ritmo vertiginoso.

Cada vez son más frecuentes los desastres naturales como inundaciones, tormentas muy intensas, huracanes, sequías, olas de calor; lo que lleva consigo la destrucción de ecosistemas, especies en peligro de extinción, aumento de enfermedades respiratorias y las transmitidas por vectores, inseguridad alimentaria y del agua, desnutrición y desplazamientos forzados. ¿Es que no son suficientes las continuas advertencias que en los últimos tiempos nos envía la naturaleza de las consecuencias del cambio climático, rebelándose en forma de inundaciones, huracanes, tsunamis, olas de calor en muy diversos lugares del mundo? Sirvan como ej. recientes las inundaciones en el oeste de Alemania y el sur de Bélgica con un balance de más de 200 muertos y más de 2.000 millones de euros en daños; la reciente ola de calor extrema “cúpula de calor” que ha tenido lugar en el noroeste de EEUU y suroeste de Canadá, con temperaturas roznndo los 50 ºC, con efectos devastadores: 500 muertos, innumerables incendios forestales avivados por un fuerte viento y un ambiente extremadamente seco que ha propiciado su propagación, además de inundaciones a causa del deshielo en las montañas, causando enormes daños materiales, humanos y al medio ambiente, además de haber tenido que evacuar de sus hogares a millares de personas; ya nadie pone en duda la dimensión histórica de estas catástrofes y su relación con el cambio climático.

El 6º informe del IPCC hace un diagnóstico sobre la salud del planeta y reconoce que el calentamiento del planeta será irreversible pase lo que pase al menos hasta mediados de este siglo; y a partir del 2050 las cosas se pueden complicar más ya que será muy difícil que el nivel de calentamiento se quede entre 1,5 y 2 ºC, salvo que se produzca una reducción drástica en las emisones de GEI en las próximas décadas; de no ser así se llegaría a un incremento de 4,4 ºC, lo cual potenciaría la intensidad y frecuencia de los fenómenos extremos. En la COP26 hay que poner freno a esta situación alarmante, mediante la adopción de medidas drásticas para cumplir con los Acuerdos de París.