El PP y el Gobierno del Poder Judicial

Benigno Varela

El Partido Popular acaba de iniciar una nueva etapa de la mano de Núñez Feijóo como nuevo
presidente de esa organización política. Es hora, por tanto, de
replanteamientos de la política
partidista a seguir y, en este orden de actuación, tiene que cobrar un especial protagonismo el tema del autogobierno del Poder Judicial del Estado.

De todos es sabido el escandaloso retraso –de más de tres años y medio– que está experimentado la renovación del órgano de gobierno de los jueces. La situación se revela ya intolerable y hay que ponerle fin sin más demora.

Sin desconocer el equivocado cambio que, a partir del año 1985, experimentó el sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial, por más que hubiera sido refrendado por el Tribunal Constitucional, dado que no llega a ajustarse al propio y verdadero sentido que el legislador constituyente quiso dar al artículo 122-3 de nuestra norma fundamental, es lo cierto, sin embargo, que, al margen de la obligada modificación del vigente sistema de elección de los vocales del órgano de gobierno de los jueces, hay que proceder, sin la más mínima demora ya, a la renovación de este séptimo que permanece, anómalamente, en ejercicio de funciones prorrogadas.

Si preciso fuera, habría, incluso, que prescindir de las candidaturas hasta ahora negociadas y proceder a una nueva y desprejuiciada propuesta de nombres entre los miembros del Poder Judicial y juristas de reconocido prestigio, a fin de proceder, sin atadura alguna, a la ineludible renovación del órgano de gobierno de jueces y magistrados.

Las situaciones de urgencia se hallan requeridas de medidas de la misma índole y el señor Feijóo, sin renunciar ni un ápice a su programa de gobierno debe, no obstante, prestar su ineludible colaboración a la, inmediata ya, renovación del órgano de gobierno de los jueces. Tiempo habrá para plantear y promover otras legitimas reivindicaciones.