Jueces del franquismo

Firmas
Alfonso Villagómez

NO es cierto, ahora que se habla de las sentencias del franquismo, que los jueces que ejercieron durante ese régimen fueran todos ellos franquistas. Hubo jueces, no muchos, que se tomaron en serio la propia legislación del régimen y apuraron, con riesgos personales, una aplicación garantista y favorable a los derechos fundamentales.

La Ley Orgánica del Estado de 1967 proclamaba que la Justicia se administraba “en nombre del jefe del Estado” por jueces y tribunales independientes, inamovibles y responsables. Algunos jueces que tuvieron que jurar con reserva íntima de conciencia los Principios del Movimiento Nacional para poder ejercer como tales, realizaron una callada pero trascendental labor para erosionar, a golpe de interpretación progresiva, los aspectos más intolerables de la legislación franquista.

Algunos sufrieron la represión del régimen perdiendo su puesto de trabajo, y otros continuaron trabajando en sus lúgubres despachos para que la democracia fuera recuperada en este país.

Tengo la suerte de haber vivido de cerca esta experiencia personal en la figura de mi padre, Alfonso Villagomez Rodil, magistrado del Tribunal Supremo. Un juez de profunda vocación, fundador de Justicia Democrática en pleno franquismo junto con otros extraordinarios profesionales como Placido Fernández Viagas o Claudio Movilla Álvarez.

Entre los jueces del franquismo hubo así demócratas que también merecen un reconocimiento público ciudadano más allá de Memorias históricas porque están en la mejor memoria de la carrera judicial española.