rumorosos

¿Otro año apasionante?

Antón Trabanca

BALANCE. Fue 2021 en lo político un año especial tras aquellos comicios autonómicas hábilmente situados entre el desafortunado invento de los asesores de Pedro Sánchez sobre la nueva normalidad y el inicio de una segunda oleada, en territorio desconocido, que nos marcó el camino de lo que vendría después. Alberto Núñez Feijóo sacó tajada en la misma proporción que Gonzalo Caballero, por el lado del PSdeG, y Antón Gómez Reino, remando con Unidas Podemos, se hundieron en la irrelevancia.

2001, decíamos, no defraudó del todo. Feijóo, cómodamente instalado en el mirador de Monte Pío oteando la sangría socialista y el hundimiento de las Mareas, empezó a divisar por el horizonte algunas complicaciones con nombre de mujer. Yolanda Díaz está dispuesta a jugar en las ligas mayores de la política nacional pero está labrando campo también en Galicia mientras que Ana Pontón va a por todos y ya mira de frente, consciente de que hay partido.

Es decir, este 2021, oleada de covid-19 va oleada vuelve, diseña un escenario muy interesante de cara a lo que ocurra en Madrid y en las municipales. Dicen que Feijóo tiene dudas sobre seguir en política, que ya está cansado (tomar decisiones en medio de semejante pandemia agota) y en este tránsito, la peor noticia del año, perdió a algo más que un conselleiro. Y se le nota mucho.

Esperará a ver lo que ocurre en las ciudades y decidirá, consciente del empuje del Bloque y de la más que probable recuperación del PSdeG con González Formoso. Pero sobre todo muy inquieto ante la ausencia de un sucesor claro, capaz de prolongar su legado. Cosa harto difícil. antón trabanca