¿Qué quedó del 15-M?

Firmas
Alfonso García

HE releído algunas de las consignas divulgadas en la Puerta del Sol durante la duración de la acampada, captadas a través de la cámara de televisión instalada por dos periodistas en el edificio de una popular administración de lotería; las he contrastado con lo que el viento se llevó de la mano de la pareja y sus aliados y el resultado ha sido decepcionante.

Cuando surgió el movimiento social del 15-M, fueron muchas las personas de toda edad y condición social, que se sintieron ilusionadas, pues parecía que podrían solucionarse algunos de las grandes problemas que España tenía ante si, y que los dos grandes partidos no habían sido capaces de afrontar. Hoy, la desilusión de muchos es enorme.

Repasemos algunos de los lemas más populares, y contemplemos el
panorama actual.

¡Bajen del Audi! Hoy, cada miembro de la pareja dispone de su Audi, chófer, corte de asesores y cuidadores del hogar.

¡Derecho a techo a justo precio! Y cambió el popular barrio de Vallecas por una urbanización de clase media alta en la sierra madrileña.

¡Políticos al paro con 426 euros!, ¡Ni pensionazos ni sueldazos! Hoy entran en el hogar dos salarios de ministro, más los aditamentos parlamentario y de partido.

¡Justicia eficaz e independiente! Y la fiscal general del Estado es la anterior ministra de Justicia, no militante pero sí encendida activista socialista.

¡No nos callarán, pueblo manso, pueblo esclavo! Inventaron y practicaron los acosos ante los hogares de sus adversarios, que calificaban de jarabe democrático, y hoy protestan airadamente por idénticas actos ante su hogar.

Denunciaron a los políticos orquesta que acumulaban cargos. Hoy: ellos valen para todo y son ubicuos.

Pretenden desmilitarizar el cuerpo de la Guardia Civil y utilizan sus capotes para protegerse de quienes les critican.

Calificaron de casta a los políticos profesionales, aforados, escondidos en listas electorales cerradas, alejados de la sociedad y con varios sueldos. Hoy han eliminado de su diccionario la palabra, porque les da vergüenza verse reflejados en lo que censuraron.

Reprobaron la actividad política de la esposa de Aznar, y hoy la pareja comparte hogar, dirección del partido y responsabilidades en el Gobierno.

Consideraron imperfecta la democracia española –“lo llaman democracia y no lo es”, decían entonces– y sus modelos de hoy son Venezuela, Cuba e Irán.

¡No queremos caras, queremos ideas!, pero apartaron a los impulsores más populares del 15-M y treparon al escenario.

Su abuelo paterno dijo: “Ahora se me nubla la vista cuando veo a tantos jóvenes y no jóvenes arrogantes y en posesión de la verdad –su verdad– de ambiciones personales”.

La arrogancia, “su verdad” y la ambición personal, retratan al hombre del ceño permanentemente fruncido.