rumorosos ¿Será Sánchez el freno?
DEBATE La huida hacia adelante de Gonzalo Caballero animando, tras perder las primarias a la secretaría general del PSdeG, una lista alternativa a la oficial para el comité nacional del congreso de los días 7 y 8 de diciembre, desencaja de los cánones habituales en los que el que sufrió el revés se retira a los cuarteles de invierno a la espera de una nueva oportunidad.
Caballero saltó con ímpetu sobre el candidato elegido por la militancia para exigirle integración y que descuelgue el teléfono para conversar cuando la propia noche electoral ni siquiera regaló a su adversario un saludo protocolario ante las cámaras.
Con ese clima de tensión los socialistas llegan al congreso del 7 y 8 de diciembre que se celebrará en Santiago y al que, finalmente, acudirá el líder del PSOE y presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Si entre bambalinas se decía estos días que sólo dos personas podrían hacer entrar en razón al candidato perdedor de las primarias: su tío y alcalde de Vigo, Abel Caballero, o el propio Sánchez, está claro que el respaldo del número uno de la formación a Valentín González Formoso con su presencia en la capital gallega es un gesto que debiera empezar a pesar. Desenredar la situación, llegados a este punto, es una labor ardua y hacerlo de aquí al martes todavía más.
Las señales que emiten las órbitas del poder van todas en una misma dirección. Gonzalo Caballero, con amplio currículum académico, pese a la ofensiva pública, seguramente empieza también a sentir la presión inversa a la que implican sus pretensiones. ¿Será Pedro Sánchez el freno que haga recapacitar al líder saliente antes del martes? sabela arias
DEBATE La huida hacia adelante de Gonzalo Caballero animando, tras perder las primarias a la secretaría general del PSdeG, una lista alternativa a la oficial para el comité nacional del congreso de los días 7 y 8 de diciembre, desencaja de los cánones habituales en los que el que sufrió el revés se retira a los cuarteles de invierno a la espera de una nueva oportunidad.
Caballero saltó con ímpetu sobre el candidato elegido por la militancia para exigirle integración y que descuelgue el teléfono para conversar cuando la propia noche electoral ni siquiera regaló a su adversario un saludo protocolario ante las cámaras.
Con ese clima de tensión los socialistas llegan al congreso del 7 y 8 de diciembre que se celebrará en Santiago y al que, finalmente, acudirá el líder del PSOE y presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Si entre bambalinas se decía estos días que sólo dos personas podrían hacer entrar en razón al candidato perdedor de las primarias: su tío y alcalde de Vigo, Abel Caballero, o el propio Sánchez, está claro que el respaldo del número uno de la formación a Valentín González Formoso con su presencia en la capital gallega es un gesto que debiera empezar a pesar. Desenredar la situación, llegados a este punto, es una labor ardua y hacerlo de aquí al martes todavía más.
Las señales que emiten las órbitas del poder van todas en una misma dirección. Gonzalo Caballero, con amplio currículum académico, pese a la ofensiva pública, seguramente empieza también a sentir la presión inversa a la que implican sus pretensiones. ¿Será Pedro Sánchez el freno que haga recapacitar al líder saliente antes del martes? sabela arias