Temperatura y luz

Firmas
Fernando Lussón

QUIEN haya querido mantenerse informado sobre cómo ha sido el primer día de entrada en vigor del real decreto sobre el ahorro de energía para ser solidarios con los países de la UE que son más dependientes del gas ruso y que lo van a pasar fatal este invierno, habrán podido comprobar una vez más que España es un país plural y diverso tanto territorialmente como en sus gentes. De las declaraciones recogidas a pie de calle, o en el interior de establecimientos públicos y privados, a veces con termómetro en mano, o sobre el apagón de los escaparates, se puede colegir que las opiniones son para todos los gustos en ese tipo de encuestas sin ningún tipo de valor sociológico.

Así, hay ciudadanos que considera que la medida es lógica y acepta la norma sin mayores aspavientos porque considera que es adecuada desde el punto de vista del ahorro; otros, que trabajan en condiciones penosas por las condiciones de su empleo afirman que se trata de un despropósito; otros más repiten ideas que parecen sacados de los argumentarios de los partidos políticos sobre todo de la derecha, que se nota cuando se preguntan por qué no se modera el gasto de La Moncloa. Hay quien reconoce la necesidad de las medidas, pero pide tiempo para su aplicación y alguno más echa de menos que no se haya negociado antes. Hay quien, con sentido común, había puesto ya en marcha las medidas para gastar menos, porque la luz la pagan ellos. De la seguridad y de la oscuridad de las calles se ha hablado poco, quizá porque el alumbrado público funciona y no se apaga. Como estas encuetas populares y nada sociológicas se realizan en distintas regiones de España cada uno cuenta la fiesta según le va en ella, pero algún mínimo común denominador habrá que establecer.

Mientras que hay opiniones diversas entre los ciudadanos, los partidos siguen más pendientes de obtener réditos políticos, lo que tiene un punto de insano porque se trata de un asunto de gran relevancia tanto por las afectaciones personales como por sus repercusiones socioeconómica y geoestratégicas. Deberían ver más por el bien de todos.