RESEÑA MUSICAL

“VIII Festival Groba de Ponteareas”

Ramón García Balado

Superando adversidades, el “Festival Groba de Ponteareas” apuesta por nueva edición, la octava, que podrá seguirse entre los días 15 y 21, con un recuerdo sentido a Clara Groba, de la que será protagonista la chelista Anastasia Kobelinka, con una integral de las suites para chelo de J.S. Bach, en la Igrexa do Convento de Canedo. El maestro Rogelio Groba, fue homenajeado en sus noventa años el curso pasado con un concierto en el Teatro Colón, de A Coruña, con la interpretación de la Cantata para coro y orquesta “As rúas do vento ceibe”, sobre la poética de Manuel María, procedente del libro homónimo del que se eligen siete poemas y cuyo estreno nos remitía al año 1978, que escuchamos a la “OCGa” dirigida por Rogelio Groba Otero, contando con el “Coro de Cámara de Pamplona” de David Gálvez Pintado. La veteranía del maestro, tendrá su reconocimiento en este certamen, en el que no faltan obras suyas en atriles. Es fácil descubrir desde la perspectiva cronológica, el eje que va desde unas primeras estructuras sencillas a las que por su evolución muestran una ostensible complejidad, marcada por el momento psicológico del creador, auspiciada por el enraizamiento profundo en la sensibilidad gallega que está presente en el conjunto de su obra dentro de los más variados estilos. El autor que se forja en Suiza entre 1962/7 , tras obtener el concurso de la Société de Musique de Perroy. A Coruña le esperará para que haga posible la fundación de la Orquesta Municipal casi de inmediato, al tiempo que tomará bajo su responsabilidad la “Coral Follas Novas” y “El Eco” y en 1974, accederá al cargo como académico de la Real Academia Gallega de Bellas Artes y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

El primero de los conciertos nos convoca en el Auditorio Municipal- 21 h.-, en el que se celebrarán todos los conciertos excepto uno. Una sesión con cinco obras en cartel, en las que se incluyen dos del maestro: “Cuatro microcosmos”, para violín y chelo: “Ter amores”, “Adeus”, “Liorta” y Teimosa”- y ”Mímesis”, para flauta y cuerdas”. F.Schubert, tendrá el “Andante” del “Cuarteto de cuerdas nº 1 D.18”, compuesto para uso familiar como la mayoría de estos primeros años, entre fantasías para piano y esbozos de otros cuartetos. No se instala bajo un plan tonal definitivo; debutando en Do m., termina en Si b y el encadenamiento tonal del conjunto de sus tiempos no responde a ninguna lógica. Pese a la habitual utilización de las obras para cuarteo de Haydn o de Mozart, Schubert no parece haber sentido la necesidad de una arquitectura interna para este género de obras.

Telemann con el “Concierto para viola y cuerda TWV 51 G: 9, en Sol M”, obra ubicada entre 1716/21, de los años de juventud y punto de arranque de lo que será un género abundante en cantidad. Más de una centena de conciertos para distintos solistas, cuarenta y siete para uno solo instrumento, además de las suites para orquesta. En 1721, tras su paso por Frankfurt y de haber rechazado la oferta en Gotha, se asentará en Hamburgo, en donde será reconocido como titular de las cinco principales iglesias. La estética francesa se convertirá en otra de las tentaciones irrenunciables. Su longevidad y solvencia, le convertirá en un maestro que sirva de puente entre estéticas, estilos y escuelas. Max Bruch con “Kol Nodrei Op. 47””, para viola y cuerdas, en su planteamiento de suite y que resume un a modo de de variaciones sobre temas populares judíos, dentro de un cuidado lirismo en el que el solista se entrega a una especie de meditación sobre las notas más cálidas. Son los chelistas quienes han velado por el mantenimiento de la obra, que no ha perdido vigencia.

Responsables del concierto, son la propia “Orquesta de Cámara Galega”, fundada en 1995, y que a lo largo de los años, colaboró con importantes solistas: J.L.Estellés, Teresa Berganza, J de Udaeta, Ara Malikian, Oyvind Gimse, Jin Jo Cho, Juan Lomba, André Cebrián, Pacho Flores, Gili Schwarzman, Jesús Reina o Anthony Pay. Destaca el registro dedicado al “Don Chisciotte”” del sevillano Manuel García, fundador de un gran estirpe de cantantes, grabado en la Real Maestranza de Sevilla, con el “Coro Intermezzo”, de Ignacio Ruiz de Alegría. Rogelio Groba Otero estudió en la “Guildhall School of Music and Drama”, de Londres, con Detlef Hann y el primer trabajo de importancia lo hizo con la “OCGa”, se trata de un “Divertimento para cuerdas”. En 2007, se presentó con su orquesta en el Spanich Modern Festival de Viena, con obras de compositores gallegos. Su importancia en este contexto, se reafirma con la responsabilidad asumida en la “Fundación Rogelio Groba” y en este festival que desde los inicios, se mantiene como referencia en Ponteareas.

Solistas serán la flautista Laura Lorenzo, que tuvo su primer encuentro con Mario Caroli y que pronto descubrió su interés por el instrumento, lo que la llevó a estudiar a Friburgo en 2015, tras pasar por el Conservatorio M.Quiroga. y en la actualidad, se proyecta hacia un futuro seguro con formaciones como la “JONDE”, la “ONE”, la “OSG” y otras de nuestro entorno. La chelista Alba Reirís, fue alumna de Barbara Switalska, David Apellániz, Thomas Piel, Plamen Velez, lo que garantiza una excelente escuela y la viola Kyounmin Park, con estudios en Berlín en la Academia Hanns Eisler, con el maestro Walter Küsner, para seguir en 2010 con Tabea Zimmerman. Otro de sus maestros fue Wilfred Strehle, de la “Berliner Philharmoniker O.”; fue solista con formaciones como la Philhamoniker Baden-Baden; la Kammerakademie Postdam; la Symphonieorchester der Bayerrischen Rundfunk, la “Korean S.O.” y la “Polish S.O.”. Se maneja con una viola Patrick Robin, de Angers 201º, por deferencia de la “German Foudation for Musik Life”.