Abróchense los cinturones

Foto Síntesis
El Correo Gallego
Avión en la maniobra de despegue en el aeropuerto de Lavacolla. Antonio Hernández

Que un día más despegamos en esta ilusionante aventura que es vivir e informar o estar informados todos los días. Cada mañana, toda persona inicia su vuelo particular, personal e intransferible, con un destino muchas veces más incierto del que cada uno quisiera. Aunque, por otro lado, conocer siempre de antemano la meta de cada día resta emociones que vale la pena experimentar. Las turbulencias provocan miedo, tanto en el aire como en los pequeños requiebros que el presente nos da en nuestras experiencias más terrenales, pero una vez superadas se recuerdan con emoción, como si fuesen la sal de la vida. Pero, igual que en la mesa, en su justa medida. Una dosis grande provoca pánico.