Arde Minnesota

Foto Síntesis
El Correo Gallego
Manifestantes alzan el puño junto a una tienda en llamas en Mineápolis. Craig Lassig

En Estados Unidos el tema del racismo es el cuento de nunca acabar. Y con un personaje como Donald Trump en la Casa Blanca, constantemente echando leña a esa caldera inagotable, era de esperar un recrudecimiento de este tipo de negros episodios que, una vez que estallan, carbonizan y parten la sociedad en dos mitades casi igual de inflamadas. Los disturbios provocados tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía el lunes pasado en Mineápolis, estado de Minnesota, ya se extienden como un fuego imparable por ciudades de todo el país, con incendios, saqueos y enfrentamientos entre manifestantes y agentes antidisturbios. Y Trump, encantado de vivir en esa Casa Negra.