Arte efímero

Foto Síntesis
El Correo Gallego
Imagen de la nueva edición de la Alfombra de Flores en la Grand Place, Bruselas. Foto: E. P.

Carecen de la fama mundial que distinguen a las de Ponteareas, pero en Bélgica también hay una gran tradición en la elaboración de alfombras florales. El enorme tapiz floral que componen cada dos años en la Grand Place es todo un espectáculo. Esta tradición se remonta al año 1971, cuando el arquitecto paisajista E. Stautemans, que ya tenía experiencia en este tipo de instalaciones, cubrió el espacio central de la Grand Place con un enorme tapiz de flores. Aunque parezca mentira, esta alfombra se instala en apenas cuatro horas. Alrededor de cien jardineros se encargan de colocar más de 700.000 begonias, provenientes de Gante. Aproximadamente se utilizan unas trescientos flores por cada metro cuadrado.