Segundos fuera

Foto Síntesis
El Correo Gallego
Una pareja practica deporte en la playa del Somrrostro de Barcelona. Alejandro García

Una legislatura política es como un gran combate de boxeo, a menudo con varios púgiles en liza pero siempre con sólo dos aspirantes a la victoria. Si hablamos de la que transcurre en el ámbito nacional, entre La Moncloa, los Ministerios, las sedes de los principales partidos y el Congreso de los Diputados, la velada pertenece a la categoría de pesos pesados. En la dura pelea a la que asistimos en estos momentos, Pablo Casado pretende derribar a Pedro Sánchez por la vía rápida, sin percatarse que todavía estamos en el primer round y que un luchador como el presidente del Gobierno no tirará la toalla ni aunque le reviente el hígado. Es más, dejará pegarse y lo aguantará todo, como hacía Muhammad Ali, para rematar a su rival cuando se agote.