Del sueño a la pesadilla: la OCDE despierta a España, que solo crecerá un 4,5%

Reduce las perspectivas del Ejecutivo central en 2,3 y 1,1 puntos porcentuales menos para los años 2021 y 2022
Ramiro Ponte
tijeretazo. El presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo. Foto: Gallego

Santiago. Del 5,7% del Fondo Monetario Internacional (pasando por el 4,8% de la Fundación de las Cajas de Ahorro, el 4,7% de la Cámara de Comercio de España y el 4,6% de la Comisión Europea) hasta llegar al 4,5% estimado este miércoles por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Así han ido disminuyendo progresiva las perspectivas de crecimiento que anunció el Gobierno central, allá por septiembre. De aquella auguró, para 2021, un ilusionante ascenso del 6,8% de nuestro Producto Interior Bruto (PIB), subida que con esta última previsión se vería “tijereteada” en 2,3 puntos, convirtiéndose su sueño en una pesadilla.

Un gran recorte o una dura bofetada de realidad se desprende de la revisión hecha pública durante la pasada jornada por la mencionada entidad, según lo corrobora su informe bianual ‘Perspectiva Económica’. En el mismo, sin embargo, apuntan que “el aumento de las afiliaciones a la seguridad social y la disminución del número de trabajadores en régimen de retención de empleo a 190.718 (un 6% del máximo en abril de 2020) han llevado las tasas de empleo efectivas casi de nuevo a niveles prepandémicos”.

Aun así, en lo que al crecimiento económico se refiere, la OCDE es clara y estima para 2021 un incremento del PIB español del 4,5% (en contraposición al 6,8% que auguró el Ejecutivo estatal). Lejos de quedarse ahí, también recortan las cifras que dieron para 2022 (que pasarían del 6,6% de Sánchez a un menos placentero 5,5%, trayendo consigo otro descenso de 1,1 puntos) y prevén una ínfima subida del 3,8% para 2023, año que nuestro país (en su primer trimestre) supuestamente recuperará el nivel económico previo a la epidemia mundial, tras la bajada del 10,8% causada por el severo impacto del coronavirus.

“La demanda doméstica fue más débil de lo esperado en el segundo y tercer trimestre, en parte reflejando la inflación y el despliegue más lento de lo estimado de los fondos de recuperación europeos”, dijo al respecto la economista senior y máxima responsable en España de la OCDE, Müge Adalet McGowan.

En esta línea, la especialista vinculó la abultada rebaja en las previsiones del PIB al lento desembolso de las ayudas directas a empresas y al débil rendimiento del turismo. Y, además, el organismo señaló que la demanda doméstica será el principal impulsor de crecimiento por la mayor confianza, y la mejora de las condiciones del mercado laboral y de financiación (más favorables).

“La política fiscal servirá de apoyo en 2022 y en gran parte neutral en 2023. La mejora y adaptación de las capacidades de los trabajadores, a través de políticas activas de empleo y aprendizaje de adultos, serán clave para facilitar una recuperación inclusiva y recoger los beneficios de la mayor digitalización”, indicaron asimismo desde la OCDE.

EL PARO BAJARÁ AL 14,2% PARA 2022. Con respecto al resto de datos macroeconómicos, la OCDE estima que España cerrará 2021 con una tasa de paro del 15%, reduciéndose al 14,2% en 2022 y alcanzando el 13,6% en 2023. De su lado, la ratio de deuda sobre el PIB será del 120,1% al cierre de este año y se situará en el 117,1% al terminar 2022. Dentro de dos años, la ratio será del 115,9%.

De igual forma, las perspectivas de déficit continuarán mejorando durante el horizonte temporal analizado. Mientras que España cerró el pasado año con un déficit del 11% respecto al PIB, este 2021 el mismo caerá hasta el 8,1%. En 2022 el déficit alcanzará el 5,4% y se volverá a reducir hasta el 4,2% en 2023.

Entre los riesgos a la baja para la economía nacional, el ente internacional alertó de la posibilidad de un repunte de la pandemia, una mayor persistencia de la inflación que se traslade a los precios finales y los salarios y mayores efectos permanentes del desempleo y las quiebras de empresas. Pese a todo ello, la economía podría sorprender al alza si el turismo recupera antes de lo esperado sus niveles prepandemia y si el efecto de los fondos Next Generation es mayor del estimado.

ALEMANIA, SIN CAMBIOS, CRECERÁ UN 2,9%, Y AUMENTAN LAS ESTIMACIONES PARA FRANCIA, QUE CRECERÁ LO QUE AUGURÓ ESPAÑA. En cuanto a otros estados europeos a destacar, según la OCDE se espera un crecimiento de un 2,9% en Alemania este 2021 (sin variaciones) y un 4,1% en 2022 (medio punto menos). Para Francia e Italia, no obstante, su revisión ha sido más positiva. En el caso del país galo su crecimiento será del 6,8% (cinco décimas más) este año y del 4,2% (dos décimas más) el que viene. Y el romano crecerá un 6,3% (cuatro décimas más) y un 4,6% (cinco décimas más) respectivamente. R. PONTE