Devueltos o retornados a Marruecos 5.600 de los inmigrantes que accedieron a Ceuta

Las entradas se han reducido a prácticamente cero
Crisis con Marruecos
El Correo Gallego
Militares del ejército español efectúan una devolución en caliente a uno de los migrantes que han entrado en Ceuta procedente de Marruecos, a 18 de mayo de 2021, en Ceuta, (España). Antonio Sempere / Europa Press 18/05/2021

El número de devoluciones de personas inmigrantes que han entrado irregularmente en Ceuta desde Marruecos ascendía ya, a las 13.00 horas de este miércoles, a 5.600, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior. La cifra de devoluciones se ha ido incrementando en las últimas horas después del acuerdo alcanzado entre los dos países para que se produjera el retorno de las miles de personas que habían entrado en la ciudad. Unos 8.000 inmigrantes han logrado acceder a Ceuta desde el pasado lunes, entre ellos unos 1.500 menores. Junto a los que son obligados a regresar, en la frontera se acumulan varias decenas de jóvenes que entraron ilegalmente los últimos días y que desean volver de forma voluntaria a su país porque no tienen dónde dormir ni qué comer en Ceuta, según han contado a uno de los militares que les atiende en la frontera. (EFE)

El establecimiento de controles de las Fuerzas Auxiliares y la Gendarmería del Reino alauita en las carreteras que llegan hasta Fnideq y Beliones para evitar la entrada en ambas localidades limítrofes con Ceuta de no residentes durante la mañana del martes contribuyó a reducir la presión migratoria sobre la ciudad española, en la que no se han registrado nuevas entradas a lo largo de la noche de este miércoles. La Policía Nacional mantiene un equipo conjunto de Extranjería y Científica trabajando "las 24 horas" para acelerar los trámites administrativos previos a las repatriaciones.

La expulsión en horas a través de la frontera del Tarajal de los ciudadanos marroquíes llegados irregularmente a Ceuta era la tónica habitual de abordaje de las entradas de súbditos del Reino alauita en la ciudad española hasta marzo del año pasado, cuando el paso quedó clausurado por la pandemia.

Desde entonces Rabat sólo aceptó el cruce de nacionales que habían quedado atrapados al otro lado de la valle y, a finales de abril, de más de cien jóvenes mayores de 18 años que habían cruzado a nado a lo largo de un fin de semana en el primer amago de la crisis migratoria que ahora se ha multiplicado exponencialmente. (EP)