El Bloque ve insuficientes unos indultos que ‘calan’ en el PSdeG

Por más que el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, esté deseando pasar página para centrarse en el éxito de la vacunación, el fin de la mascarilla y la recuperación económica tras la pandemia de coronavirus, la polémica de los indultos parece que irá más allá de su concesión y se prolongará durante bastantes meses.

Y es que una vez concedida la medida de gracia a los políticos condenados por el Procés, desde la órbita del independentismo y del nacionalismo, tanto en Cataluña como en otras comunidades, ya se fija la mirada en otro objetivo: la amnistía, como recalcó este martes el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, quien defendió que los indultos son “un gesto claramente insuficiente”.

“Poner urnas no puede ser delito”. “Ejercer un derecho democrático, como poner urnas, no puede ser considerado un delito”, señaló Rego en rueda de prensa en la Cámara Baja, para quien lo que corresponde ahora es amnistiar a los presos del procés, a las miles de personas encausadas por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y a los "exiliados".

Así, subrayó la necesidad de que se respete “la voluntad democrática de los pueblos, entre ellos el ejercicio del derecho de referéndum y del derecho de autodeterminación”, y exigió al Gobierno que los pacte con el Ejecutivo catalán.

“Es de justicia y es lo que corresponde”, apuntó el representante del BNG en Madrid, quien rechaza de la misma manera la ofensiva “ultraespañolista” contra la decisión de conceder esta medida de gracia a los presos del procés que, a su juicio, está motivada por la "presión" que ejerce Europa contra la política “represiva” del Gobierno.

Un punto de vista que contrasta con el de los más de 400 militantes del PSdeG que ven en los indultos un punto de partida para iniciar una nueva vía de diálogo y de entendimiento en Cataluña, por lo que se decidieron suscribir a un manifiesto a favor. El objetivo es dejar claro cuál es su posición ante las noticias de que mayormente los militantes del partido estaban en contra de esta decisión aprobada este martes .

“Estamos bastante hartos de que la derecha política y sus medios afines intenten apropiarse de nuestra opinión, interpretándola torticeramente según los intereses partidarios”, prosiguen. Inciden en que el conflicto existente actualmente en la sociedad catalana y entre parte de ella y el resto de la sociedad española “responde a causas de carácter político y, por tanto, con acciones de carácter político será posible entrar en procesos de resolución”.

La iniciativa, conforme explicaron fuentes socialistas, fue impulsada por los militantes de base Alicia Lago y Víctor Pedreira, así como por la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y diputados autonómicos como Martín Seco y Noa Díaz. Todos ellos próximos a Gonzalo Caballero, quien optó por no firmar el texto.