El Gobierno prorroga los ERTE hasta el 31 de enero con el apoyo de la CEOE

El coste de los expedientes de regulación de empleo y ayudas a autónomos frente a la pandemia asciende ya a 22.000 millones
Política social
Mario Álvarez
Una camarera desinfecta una mesa en una terraza de la capital valenciana. Foto: Biel Aliño/Efe

El Gobierno aprobó ayer las condiciones en las que se van a prorrogar los ERTE relacionados con la pandemia del covid-19 hasta el 31 de enero, tras lograr un acuerdo con patronal y sindicatos.

Según destacó tras el Consejo de Ministros la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, –que volvió a agradecer el esfuerzo del diálogo social para cerrar acuerdos– la ampliación “protege a todas las empresas y a todos los trabajadores”, incluyendo la hostelería y el comercio, ante unos meses que pueden ser complicados.

El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, detalló el nuevo esquema de ERTE y que contempla tres modalidades.

Por un lado, los ERTE por fuerza mayor para las actividades más afectadas por la pandemia que tendrán exoneraciones del 85 % en el caso de las de menos de 50 trabajadores y del 75 % si tienen más, tanto para los empleados activados como los que continúan parados.

Y por otro, el denominado ERTE de rebrote pasa a convertirse en dos nuevas modalidades: el de impedimento y el de limitación, a los que podrá acogerse cualquier empresa sea cual sea el sector afectada por medidas relacionadas con la covid-19.

En el primer caso, por parón total de la actividad, las bonificaciones serán del 100 % para las empresas de menos de 50 trabajadores, del 90 para los de más de 50.

En el segundo, el esquema de bonificaciones es decreciente partiendo del 100 % en octubre para pasar al 90 en noviembre, al 85 en diciembre y al 80 en enero para las de menos de 50 trabajadores, y para las de más de 50 hay que restar diez puntos a los porcentajes anteriores.

“Si salvamos el otoño y el invierno entraremos de lleno en la recuperación”, dijo Díaz. que recordó que el acuerdo mantiene la obligación de mantener el empleo seis meses para las empresas acogidas a un ERTE, así como la prohibición de horas extras.

Añadió que se mantiene la cuantía de las prestaciones y el “contador a cero”.

El Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales aprobó por unanimidad la última propuesta del Gobierno para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo, por lo que se suma así al acuerdo ya cerrado con los sindicatos.

Según la CEOE, el texto refleja “un acuerdo en el que todas las empresas cuya actividad se está viendo afectada por la crisis del coronavirus se sienten representadas”.

Al igual que la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa confía en que este acuerdo permita garantizar la continuidad de la mayor cantidad de empresas y empleos posibles “en una coyuntura económica tan adversa y dilatada en el tiempo”.

El coste para las arcas públicas de las ayudas asociadas a los ERTE y a la protección de los autónomos asciende hasta septiembre a 22.000 millones de euros, según el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

En este sentido, explicó ayer que la mitad de esa cifra es imputable a la Seguridad Social por ayudas extraordinarias a autónomos, exoneraciones de cotizaciones a empresas y prestaciones por incapacidad temporal.

La otra mitad corresponde al Servicio Público de Empleo Estatal en prestaciones para trabajadores en ERTE.

De aquí en adelante se sumarán al menos 1.000 millones de euros más de gasto cada mes “en el mejor de los escenarios”, calculó.

Bono social. También se aprueba un nuevo supuesto para que los consumidores eléctricos aún en desempleo, ERTE, jornada reducida, o con algún miembro de la familia en esas circunstancias, o bien en el caso de los empresarios que hayan visto reducidos un 75 % sus ingresos, puedan obtener el bono social; es decir, un descuento del 25 % en el recibo de la luz.

Amplía la medida adoptada en el estado de alarma que permitía solicitar el bono social como consumidor vulnerable a los autónomos que hubieran cesado su actividad tras el 14 de marzo.