El retraso de Pedro Sánchez incrementó la habitual avalancha de abucheos y pitos

Recuperó brillantez el desfile pese el desplante a los Reyes // Alfonso Rueda acude por vez primera como presidente de la Xunta // Núñez Feijóo cambió la tribuna institucional por la de representantes políticos como jefe de la oposición
Paula López
Alberto Núñez Feijóo saluda a Santiago Abascal, a la derecha de Cuca Gamarra y Patxi López. Foto: E. Parra

Regresaba el Desfile del 12 de octubre, de la Hispanidad, tras el frenado del año 2020, por la pandemia, y la versión reducida del 2021, por las restricciones que se mantenían tras la covid, y lo hizo recuperando brillo en un día bastante caluroso, 30º había en Madrid al mediodía, con la misma solemnidad que en los años prepandemia y cosas que no cambian, como los abucheos a Pedro Sánchez, la ausencia de los presidentes de Euskadi y Cataluña (el resto de líderes autonómicos acudieron en masa), los problemas de los paracaidistas (esta vez por el viento aunque aterrizó bien) y las cerradas ovaciones a los miembros de las Fuerzas Armadas en un momento en el que Europa vive una guerra.

Lo que cambió fue que no hubo presencia de la cúpula del Poder Judicial, tras la dimisión del presidente del CGPJ y Tribunal Supremo, lo que provocó que fuera tema de conversación en todos los corrillos. En clave gallega también otra modificación importante: era la primera vez que Alfonso Rueda acudía como presidente de la Xunta y lo hizo encabezando la relación de representantes autonómicos por ser el representante de la comunidad histórica más veterana.

Y queda el papel de Alberto Núñez Feijóo, que pasó de representante de Galicia a jefe de la oposición, lo que le llevó al palco de representantes políticos con el socialista Patxi López, y cerca de Santiago Abascal.

Con todo, la nota destacada fue el retraso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los abucheos que ha recibido por parte de la ciudadanía que al final han marcado este miércoles el desfile del 12 de octubre, que ha recuperado esplendor tras la pandemia y ha recibido el calor de miles de ciudadanos en su recorrido por el centro de Madrid.

Sánchez ha intentado hacer coincidir su llegada con la de los Reyes y así evitar los pitos de los congregados, como hizo el año pasado. Sin embargo, el coche de los Reyes ha llegado antes que él a la plaza de Lima y los monarcas han tenido que retrasar unos segundos su bajada del vehículo hasta que Sánchez se ha sumado a la comitiva de recepción.

Aún así, el jefe del Ejecutivo no ha podido evitar los pitos de descontento de una parte del público, que ha coreado sonados gritos en su contra y pedido su dimisión tanto al inicio de los actos como una vez finalizados.

Este año, el desfile ha recuperado esplendor tras las restricciones impuestas por la pandemia y miles de ciudadanos han inundado el paseo de la Castellana desde primera hora del día arropados por banderas de España. En total han participado en la parada militar más de 4.000 militares, 150 vehículos y 84 aeronaves.

Al desfile acudió el Gobierno aunque han faltado las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera; la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra (en avanzado estado de gestación); la de Industria, Reyes Maroto; y el de Universidades, Joan Subirats. Estuvieron presentes la vicepresidenta Yolanda Díaz, Irene Montero y Alberto Garzón, todos ellos de Unidas Podemos.

También, representantes de las principales instituciones del Estado --con la sonada ausencia del expresidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes--. A él se han sumado una parte de los vocales conservadores del CGPJ, que denuncian retraso por parte de Defensa en el envío de las invitaciones y por tanto no han acudido al desfile pero sí a la posterior recepción en el Palacio Real.

Quienes tampoco se han querido perder el desfile han sido los operarios que trabajan en las obras del estadio Santiago Bernabeu, que desde arriba del campo de fútbol han gozado de unas vistas privilegiadas para seguir toda la parada militar.

A su llegada, los Reyes han sido recibidos por el presidente, la ministra de Defensa, el JEMAD almirante general Teodoro López Calderón, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.

Los monarcas han recibido después honores militares y Felipe VI ha pasado revista a las tropas, tras lo que ha saludado a las autoridades. Después ha tenido lugar el tradicional salto paracaidista con la bandera de España y tras ello el izado de la bandera y acto de homenaje a los caídos por España.

Le han seguido los desfiles aéreo y terrestre de Unidades del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire, Guardia Civil, Unidad Militar de Emergencias, Guardia Real, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y diversos organismos de Seguridad, Protección Civil y Emergencias.

Este año han tenido un hueco especial los servicios de emergencias, con presencia de los distintos organismos implicados en la respuesta a la erupción del volcán de La Palma.