Moscú y Pekín con voluntad aún más fuerte para desarrollar sus relaciones

Serguéi Lavrov y su homólogo chino, Wang Yi, se reúnen con la vista puesta en caminar juntos hacia un orden multipolar // El ministro de Exteriores ruso considera que las cuestiones de Crimea y Donbás están totalmente zanjadas y ve un avance positivo en las negociaciones // Kiev reitera que el referéndum para su estatus neutral sólo llegará cuando retiren a sus tropas
Guerra en Ucrania
Ramiro Ponte
policía vigila el autobús con los residentes evacuados de Rudnytske, región de Kiev. Foto: Hennadii Minchenko

China y Rusia reforzaron este miércoles su amistad, evidenciando una voluntad “aún más fuerte” (si cabe que antes) para seguir desarrollando sus relaciones. Por medio de sus respectivos ministros de Exteriores --Wang Yi y Serguéi Lavrov-- las dos potencias orientales abogaron por una relación estable entre ambas, con el propósito de caminar juntas “hacia un orden mundial multipolar”, en la línea de lo acordado por sus presidentes, Xi Jinping y Vladímir Putin. En la reunión, mantenida en la provincia de Anhui, hubo tiempo también para charlar sobre Ucrania y, tras bendecir Pekín sus negociaciones, Moscú hizo hincapié en que “tiene el compromiso de desescalar las tensiones” con Kiev.

“Las relaciones entre China y Rusia han resistido el test de los cambios en la situación internacional. Han mantenido la dirección correcta y demostrado un ímpetu de desarrollo tenaz. Ambas partes tienen una voluntad aún más firme para desarrollar sus relaciones y una confianza aún más firme para avanzar en su cooperación en varios ámbitos”, dijo Wang al término de su reunión con Lavrov, destacando que Beijing apoya tanto a Moscú como a Kiev para que “continúen sus conversaciones de paz pese a las dificultades”, saludando “los resultados positivos alcanzados hasta ahora en las negociaciones” y esperando que “la situación sobre el terreno se relaje lo antes posible”, agregó al respecto.

Por su parte, Lavrov remarcó que “Rusia tiene el compromiso de desescalar las tensiones” y que su país “continuará manteniendo conversaciones de paz y comunicación con la comunidad internacional”, sosteniendo que el Kremlin busca que su relación con China se mantenga estable para que sus naciones avancen de la mano “hacia un orden mundial multipolar”, de acuerdo a lo acordado entre los presidentes de los dos países, Vladímir Putin y Xi Jinping.

“LA COMPRENSIÓN DE LOS COLEGAS UCRANIANOS”. Respecto a las negociaciones mantenidas en la capital turca de Estambul entre rusos y ucranios, Lavrov consideró un “avance positivo” dicha charla, en las que Kiev presentó propuestas para el arreglo del conflicto que satisfacen las principales demandas del Kremlin. “Valoramos los resultados de las negociaciones”, dijo, aun señalando, eso sí, que “esto aún no es un resultado definitivo”. Con ello, calificó de “progreso significativo” que Kiev confirmara la necesidad de garantizar un estatus no nuclear” “al igual que “la comprensión por parte de los colegas ucranianos de que las cuestiones de Crimea y Donbás están totalmente zanjadas”.

Por su parte, el asesor de la Presidencia ucrania, Mijailo Podolyak, reiteró este miércoles a que la votación de la ciudadanía sobre un futuro Tratado de Seguridad que defina el antedicho estatus neutral sólo será posible tras la retirada completa de los rusos. “El referéndum no puede celebrarse porque ahora mismo estamos bajo ley marcial”, afirmó, asegurando que el procedimiento para celebrar esas consultas en su país es “claro y equilibrado”.

Fuera de las negociaciones, la pasada jornada estuvo marcada por el recrudecimiento de la ofensiva rusa sobre el Donbás y el norte ucraniano. Paralelamente, por el sureste, la Cruz Roja (CICR) confirmó que una imagen difundida por Internet corresponde a daños en su almacén de la ciudad de Mariúpol, donde decenas de miles de civiles continúan bajo el asedio de las tropas de Moscú. Asimismo, la ONU acusó al Kremlin de ser el responsable de 24 ataques con bombas de racimo en Ucrania.